Así lo afirmó su presidente Javier Madanes Quintanilla, quien afirmó que la mitad de los trabajadores "no concurre de forma simultánea".
El presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, indicó este sábado que la producción se encuentra al 50% de su capacidad en medio de la cuerentena por el coronavirus y que acordó con los gremios una "disminución" en el salario de los trabajadores.
"El aspecto más difícil de determinar es la duración de toda esta transición que estamos viviendo", señaló el empresario.
“Nosotros tenemos que operar la planta a ese 50 por ciento de la capacidad. La mitad de la gente, aproximadamente, no concurre de forma simultánea. La gente en realidad es licenciada porque rotativamente por períodos está", explicó en diálogo con Toma y Daca por AM 750.
"Hicimos una propuesta que cerramos con la UOM y la UOCRA en la que se está efectuando una disminución de la remuneración a aquellas personas que no concurren a las tareas que antes eran habituales", puntualizó. Así, evaluó: "Al rotar, esa disminución que se acordó, se amortigua mucho porque se divide por dos".
Además, analizó que el "nivel remunerativo" es "algo discutible" en estas condiciones y en medio del aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno.
El titular de Aluar se refirió a las medidas de aislamiento dispuestas por el Gobierno y sentenció: “El camino que eligió Alberto Fernández es éticamente incuestionable pero económicamente peligroso” y sostuvo que "para sostener un desequilibrio económico hay que conocer la magnitud del problema que se enfrenta. Hoy no conocemos la dimensión del golpe que estamos recibiendo”.
Por último, al ser consultado por el proyecto del impuesto a las grandes ganancias que presentará el bloque del Frente de Todos en diputados, Mandanes Quintanilla expresó estar de acuerdo que en una situación de crisis se discuta la posibilidad de implementarlo pero consideró que debería diferenciarse por sectores. “Hay que mantener el esfuerzo del capital privado a que la economía funcione de la mejor manera posible. Hay que diferenciar el capital productivo de la especulación”.
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