El acuerdo firmado la semana pasada por María Eugenia Vidal y una parte de los gremios estatales rompió con la lógica con que se venían manejando las paritarias en este 2016 de cambios. A contramano de la tendencia, que busca por el efecto de la inflación reabrir acuerdos ya cerrados, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires le puso la firma a una escala salarial a 15 meses. Casi de inmediato, el “modelo Vidal” se comenzó a pensar para el 2017, un año electoral que para el oficialismo es fundamental tenga una baja en la conflictividad –gremial y social –. Para los funcionarios, de todos los ámbitos, sería una gran noticia, e incluso los empresarios apoyaron la idea, no sólo de un acuerdo salarial de un año, sino por los valores alcanzados: 18 por ciento anual con revisiones trimestrales. Pero para la dirigencia sindical, será difícil pensar en una respuesta afirmativa. Incluso buena parte de los estatales no ven con buenos ojos la fórmula. Los médicos, por ejemplo, adelantaron que no firmarán por esos valores, y criticaron las intenciones oficiales. “La propuesta del gobierno cierra el 2016 a la baja”, afirman, y piden mantener en 2017 la paritaria abierta.

Los médicos bonaerenses enrolados en CICOP participaron junto a ATE y el resto de los estatales de la mesa de la semana pasada, que firmó entre otros UPCN. Para los profesionales de la salud (que discuten cuestiones salariales bajo la ley 10.430 y además tienen una paritaria específica bajo la ley 10.471) el porcentaje aceptado está por debajo de sus pretensiones, y cierra el año “a la baja”. “Lo rechazamos taxativamente, allí nos pronunciamos en contra de la propuesta que hizo el gobierno, y la necesidad de cerrar la paritaria 2016 antes, y de ninguna manera aceptar ese aumento del 18 por ciento para el año que viene”, explicó el titular del gremio médico, Fernando Corsiglia.

Consultado por Gestión Sindical, Corsiglia aclaró que según su visión –que comparten con ATE, el gremio estatal que tampoco firmó el “mega acuerdo” –ese 18 por ciento “no es tal”, ya que al ser en cuotas “recién llega a ese valor en el mes de octubre. En promedio es un 11,5 por ciento como mucho”. “Lo que decimos es que la propuesta del gobierno cierra el 2016 a la baja, cierra la suba salarial de los estatales por debajo de lo que fue la inflación, y no se recupera con la propuesta de 2017. Nuestro salario se vio notablemente afectado en 2015 y no se recuperó en 2016”, explicó el dirigente sindical, que encabezó la delegación de CICOP que se reunió la semana pasada con los funcionarios del gobierno.

“La perspectiva que alienta el gobierno como muy positiva deteriora el poder adquisitivo, nos pone a hacer ‘cuentitas’ para saber cuánto vamos perdiendo con la inflación”, criticó Corsiglia. Para el titular de CICOP, “lo que intenta el gobierno es cerrar la paritaria general del año que viene, y transformar a los trabajadores estatales en oficinistas del índice de inflación, que ellos manejan desde el INDEC. Para nosotros no está mal una cláusula de revisión, pero debería ser con paritaria abierta”.

La semana pasada, Vidal anunció el acuerdo para cerrar la paritaria de este año, y extenderla para todo el 2017. Según lo informado, para el último trimestre del 2016 se alcanzó un 3,5 de suba, y un 18 para los otros 12 meses, con compromiso a una revisión por inflación. Ante esta propuesta, la mayoría de los gremios presentes optó por aprobarlos, entre ellos UPCN, Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la provincia de Buenos Aires (FEGEPPBA). La rechazaron ATE, CICOP, trabajadores de casinos, del ministerio de Obras Públicas (AEMOPBA) y otros.

Sobre la paritaria específica de los médicos, que debe resolver temas puntuales del sector salud además de lo laboral, todavía no hay una convocatoria formal, por lo que CICOP dispuso un congreso extraordinario de delegados para el viernes 16, y allí analizar los pasos a seguir. “Si antes llega una propuesta, la valoraremos en el congreso, sino analizar la situación. Nos está llevando el gobierno terminar el año con conflicto”, concluyó Corsiglia.