Por Luis Autalan

En una nueva audiencia que tuvo lugar entre las autoridades de la empresa Acindar, a cargo del Grupo ArcelorMittal, con representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución (Santa Fe), la empleadora confirmó que avanza con un fuerte recorte de su dotación. Un crítico capítulo de una saga que viene desarrollándose en paralelo a la dilatada negociación paritaria del sector siderúrgico. La misma tendrá este jueves una nueva audiencia, por mejoras que están en “punto muerto” desde septiembre de 2024. Las presunciones gremiales se enfocan en el peor escenario.

La intención de la acería, de acuerdo a lo expresado en la mesa de negociación, apunta a reducir el plantel que cumple tareas de producción en calidad de contratistas. En cifras concretas, de acuerdo a lo expresado en fuentes sindicales, se trata de 200 puestos de trabajo, mientras tanto se mantiene el esquema de suspensiones para el personal efectivo.

Los efectos del conflicto en esa localidad no sólo tienen que ver con el polo fabril, expresaron desde el cuerpo de delegados a BAE Negocios, ya que la actividad en Acindar "hace la vida cotidiana de otros rubros y por ende a lugareños que habitan y trabajan en la localidad santafesina".

Incluso recordaron que la situación actual no es una novedad, sino que ya tuvo capítulos similares desde el año pasado, pero se agravó a partir de los dichos presidenciales en cuanto a que las industrias deben afrontar para el futuro inmediato que hay dos opciones “adaptarse o morir”, sentencia que se verifica "en cada circunstancia que atraviesa Acindar", lamentaron los delegados, más allá de que en las últimas semanas se retrotrajo la situación de despidos que había alcanzado a operarios, bajo el argumento de que los mismos participaron en asambleas, con lo cual fueron acumulando sanciones para llegar al punto de presuntos despidos con causa justificada.

Si bien los delegados le ratificaron a este diario que el gobierno santafecino había terciado en el conflicto e incluso tratando de garantizar la participación de Acindar en diferentes licitaciones de emprendimientos de diferente índole, la gravedad del escenario hace que dicha gestión no alcance a apaciguar la coyuntura crítica que hoy comprime a trabajadores y trabajadoras siderúrgicos.

Las negociaciones pasaron a un cuarto intermedio hasta la semana próxima, mientras que los representantes de la empresa proyectaron una fuerte caída de la producción, en sintonía con lo que ocurrió el año pasado, tal punto que dicha variable los obliga a ocupar menos mano de obra.

Dentro del posible escenario a corto plazo los sindicalistas no sólo dan por descontado que habrá un nuevo plan de retiros voluntarios como paso previo a otras determinaciones más drásticas.