De tal forma, la Justicia dispuso la prohibición de contacto del demandado con la trabajadora, por lo que el mismo no podrá ingresar al espacio de trabajo de la denunciante y deberá abstenerse en lo sucesivo de protagonizar actos de hostigamiento, perturbación, intimidación y maltrato de cualquier tipo, inclusive mediante el uso de redes telefónicas y/o sociales; al tiempo que se le impuso al demandado y a la jefa de personal (que había declarado como testigo) la obligación de asistir a un curso de capacitación de 10 horas cátedra en materia de perspectiva de género, realizado por profesionales idóneos, cuyo costo deberá afrontar la firma empleadora.

El caso involucró a una trabajadora del sector moldería de una importante firma textil de Pergamino, quien denunció, en abril pasado, ante el Sindicato que su jefe la perseguía y hostigaba cada vez que algo no salía bien aún cuando ella no tuviera responsabilidad en las causas de las fallas.

La situación fue afectando la autoestima de la empleada y para evitar inconvenientes, comenzó a tomar precauciones con el fin de demostrar que realizaba bien su trabajo ante las más altas autoridades cada vez que el jefe de producción la atacaba.

El delegado sindical avaló el reclamo de la trabajadora, teniendo conocimiento desde adentro de la fábrica del tipo de vínculo que generaba el jefe en cuestión, de los diferentes episodios a los que se refería la trabajadora y del enorme padecimiento que ello le significaba.

“De manera inmediata intervino nuestro asesor legal, Juan Giamé, quien asignó el caso a la Dra. Laura Abal para que diera curso a una acción judicial en protección de la compañera”, explicó el Secretario General SUTIV - Pergamino y Gremial de la FONIVA , Martín Benavidez.

El sindicalista agregó que “se inició inmediatamente ante la Justicia un proceso sumarísimo por violencia contra la mujer en el ámbito laboral con pedido de medidas preventivas urgentes en los términos del art. 26 de la ley 26.485 de protección integral a las mujeres” y resaltó que “el trámite fue muy ágil y fluido en todos sus tramos”.

En principio el Tribunal, luego de escuchar a la empleada, dictó una cautelar prohibiendo el contacto del demandado con ella y lo conmino ao abstenerse de protagonizar cualquier acto intimidatorio y maltrato de cualquier tipo; asimismo se garantizó la continuidad del vínculo laboral de la denunciante.

Finalmente, el 11 de noviembre pasado, el Tribunal dictó que las acciones denunciadas configuran actos de violencia por parte del demandado, en los términos de la Ley 26.485 y en tal sentido dictó la sentencia definitiva antes mencionada dandole la razón a la trabajadora.

“No fue un proceso fácil. La empleadora no acompañó a la trabajadora, demostrando no estar a la altura de los estándares que el Convenio 190 de la OIT promueve. Nuestra compañera se encuentra severamente afectada por dicho desamparo. Pero las autoridades judiciales han estado a la altura de los más altos niveles de protección del derecho de las mujeres y de un ambiente de trabajo libre de violencia. Creemos que este ha sido un primer paso de un camino que tendrá mucho por recorrer”, sostuvo Benavídez.

Encuentro

Recientemente el SUTIV organizó un “Encuentro sobre violencia de género desde la mirada sindical” en el que Benavídez comento que en Pergamino hay “cuatro amparos presentados por trabajadoras que han sido hostigadas por los jefes de planta a quienes la Justicia les ha puesto una perimetral dentro de la empresa para proteger a las compañeras y les ha impuesto a los acusados que hagan cursos sobre convivencia laboral”.

El sindicalista señaló que “esperamos que ayude a que otras compañeras que estén pasando por lo mismo tomen la decisión de denunciarlo” y consideró importante el trabajo que viene haciendo el gremio para prevenir el acoso laboral y la violencia de genero en el sector.