La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) comenzó a negociar nuevos aumentos salariales en la rama siderúrgica. En Rosario y la región, esa discusión comprende a los trabajadores de las empresas Gerdau y Ternium ubicadas en Pérez y el barrio Industrial.

La última paritaria de la “rama 21” de la UOM se extendió durante siete meses, e incluyó paros y movilizaciones. El objetivo de la UOM será trasladar las mejoras logradas hace días para la metalmecánica (12,54% para julio-octubre) a la rama de la siderurgia.

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En tanto, la Asociación Bancaria acordó con las cámaras empresarias un aumento salarial que será equivalente a la inflación de julio, sobre los sueldos de junio. La secretaria general del gremio en Rosario, Analía Ratner, explicó, además, que se deberá abonar la diferencia que surja entre la inflación acumulada entre los meses de enero a julio 2024 inclusive (87%), tomando como referencia los salarios de diciembre 2023, y los incrementos ya otorgados en el 2024 (79.8%). El monto resultante deberá ser abonado junto con los salarios de agosto.

Por otra parte, la Confederación de Sindicatos de las Telecomunicaciones (Consitel) alcanzó un reciente acuerdo salarial con la empresa Telecom, que involucra un aumento del 6,5% a partir de septiembre, calculado sobre los haberes de julio. De este incrementó se distribuirá se distribuirá un 5,75% en un 60% incorporado al salario básico, mientras que el restante 40% se tomará como adicional especial. El restante 0,75% irá al valor del viático convencional.

Sin embargo, los telefónicos siguen en estado de alerta debido a que, según el sector gremial, la firma “está abusando de la tercerización”, a través de la cual “achican sus costos laborales y niegan el encuadre que merecen estos trabajadores, a la vez presionan sobre nuestra planta permanente, que buscan achicar por presiones o falta de tareas”, precisaron desde Sitratel.

Por el lado de los conflictos, desde el gremio de vigiladores privados denominada La Sur denunciaron despidos de trabajadores “amparándose en la ley bases”. Asíl lo señaló Marcelo Greco, titular del gremio, que se declaró en estado de alerta y movilización.

También el Sindicato de Químicos San Lorenzo se declaró en estado de alerta a partir del fracaso de la última audiencia con la empresa de servicios ambientales Solamb, que tiene su planta en la localidad de Timbúes. El viernes pasado se comenzó con quite de colaboración, en protesta por un proceso de reducción de personal en el turno noche. La planta produce biogás a partir del tratamiento de efluentes líquidos que recibe de agroexportadoras del cordón industrial.