Por: Mariano Martín.

La participación sindical en el acto del 25 de Mayo, con Cristina de Kirchner como protagonista central, se convirtió en un nuevo muestreo de diferencias dentro de la CGT. Y en esta oportunidad, a las posturas encontradas entre los sectores más tradicionales, que ya avisaron que no serán de la partida, y los espacios de disidencia interno, se suman las que atraviesa el propio Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona), que encabeza Pablo Moyano y donde impera la incertidumbre respecto del alineamiento en el mapa del Frente de Todos. Mañana, en la sede del gremio de mecánicos (Smata) quedará más definida la estructura de gremios con la que cuenta la vicepresidenta.

Ayer hubo un primer pase de lista en un acto para confirmar el apoyo a la reelección de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y empezar a delinear las presencias en la 9 de Julio. En un camping de La Reja del Sindicato de Televisión (SAT) se congregó buena parte del dispositivo de gremios alineados con la vicepresidenta. Con la excepción del camionero y cotitular de la CGT, que de este modo agigantó las dudas sobre su actitud en la interna oficialista. Como anticipó este diario, ya en otras oportunidades Moyano mostró diferencias con la prédica kirchnerista y evitó pronunciarse a favor de la candidatura de Cristina por encima de otras del FdT.

La primera certeza para el 25 la dio el fin de semana el adjunto de la CGT, el estatal Andrés Rodríguez (UPCN), quien adelantó que la central obrera no participará de manera orgánica. “Nosotros no vamos a participar. Pero de cualquier manera la siento a la vicepresidenta con otro tipo de declaraciones. Al menos los trascendidos y algunas de sus actitudes han sido de no querer ninguna candidatura”, puntualizó. Los dichos del dirigente caben para los “gordos” de los grandes gremios de servicios, los “independientes” de buen diálogo con todos los gobiernos y el espacio de Luis Barrionuevo, los tres sectores que ostentan la hegemonía en CGT y que en términos políticos resolvieron moverse en bloque.

En contraposición, la CTA de los Trabajadores, que lideran Hugo Yasky y Roberto Baradel, ya anunció que será parte del armado del acto en la 9 de Julio. De igual forma la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que encabeza el bancario Sergio Palazzo. Otro que será de la partida es el metalúrgico Abel Furlán (UOM), que desde su asunción al frente del gremio lo alineó políticamente con la vicepresidenta.

Junto a Kicillof ayer estuvieron en el cámping del SAT el dueño de casa, Horacio Arreceygor, Furlán, Palazzo, Yasky y Baradel, además del adjunto de los mecánicos de Smata, Mario Manrique, Marina Jaureguiberry, de los docentes privados de Sadop, el canillita Omar Plaíni, el gráfico Héctor Amichetti, el número tres de los lecheros de Atilra, Heber Ríos, Graciela Aleñá (personal de Vialidad) y Vanesa Siley (judiciales del Sitraju), entre otros. Los mismos dirigentes junto a intendentes del PJ y referentes de movimientos sociales se reunirán mañana en Smata a las 17 para organizar el acto del 25, unificar el “operativo clamor” por Cristina y apuntar contra la Corte por sus incursiones en las elecciones provinciales.

De los presentes, integran el Fresimona el mecánico Manrique, Plaíni y Aleñá. Cerca de Moyano y en otros rincones del Frente Sindical ponían anoche en duda su participación en el plenario de Smata de mañana. Los faltazos del número 2 de Camioneros, sea por diferencias con sus pares de la CGT o por mantener el equilibrio en la interna del Frente de Todos, fueron en los últimos meses más sonoros que sus presencia.