Dirigentes de todas las organizaciones sociales, políticas y sindicales se manifestaron este viernes sobre el acuerdo alcanzado entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional con posturas que van desde el respaldo a Alberto Fernández por sostener con “firmeza” las políticas sociales y laborales, hasta las críticas por “consumar la estafa” del préstamo otorgado al gobierno del expresidente Mauricio Macri en 2018.

El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro, consideró “auspicioso” el anuncio de Alberto Fernández, y que “el presidente no se dejó apretar” en la negociación con el Fondo Monetario Internacional. 

Al mismo tiempo, Castro advirtió en diálogo con El Destape que “en general, en la política hay una visión muy asociada al concepto de crecimiento como solución de todos los problemas, y hay que ser muy cuidadosos con eso. No es cierto que cuando hay crecimiento todo el mundo es feliz, por eso ponemos un eje muy fuerte en el desarrollo de la economía popular”.

El dirigente de la UTEP señala que es necesario, mientras tanto, un desarrollo integral para “repoblar la Argentina con todos los derechos” y estimular el crédito financiero a tasa cero o tasas bajas al sector productivo de quienes se pudieron generar su propio trabajo.

“Confío en la organización popular y en nuestros pueblos. Hay que aprender mucho. No se termina de percibir el grado de organización que tienen los sectores populares en la Argentina, se los conoce poco y se habla mucho por arriba”, agrega Castro.

“Para nosotros ningún acuerdo es bueno”, dice Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la UTEP y también referenta del Frente Popular Darío Santillán. “Hay que partir desde la crítica situación que nos dejó Macri con una deuda que hipoteca la vida de generaciones enteras, y significa un condicionamiento para la economía argentina, y la injerencia del FMI por años”, advierte.

Sánchez señaló, también a este medio, que “hay que discutir la deuda con el pueblo en un país con el 60 por ciento de niños y niñas pobres, es urgente que nos digan cómo la van a pagar. Nosotros propusimos un Salario Básico Universal. Si no es esa la propuesta, que sea otra, pero que nos digan cómo se paga la deuda con el pueblo”.

Desde el Movimiento Evita, el dirigente Emilio Pérsico respaldó el acuerdo. "Yo hablé con el presidente y creo que es el primer acuerdo con el Fondo donde no habrá ajuste para mantener el crecimiento”, destacó en declaraciones radiales minutos después del anuncio.

Pérsico, también funcionario a cargo de la secretaría de Economía Social, ponderó que “no hay ninguna restricción a ninguna de las políticas sociales ni las políticas sanitarias en el acuerdo. No hay reforma laboral ni reforma del sistema jubilatorio y tampoco hay una restricción del crecimiento porque se mantienen las mismas pautas del presupuesto”.

El Frente Patria Grande, que tiene a Juan Grabois entre sus referentes, marcó en su posicionamiento sobre el acuerdo que “la deuda sigue siendo con el pueblo”, y que ante un “plan de garantías para el FMI, debe haber un plan de garantías para nuestro pueblo que incluya salario básico universal y políticas concretas que garanticen tierra, techo y trabajo para todos”. En el comunicado, el espacio político que integra el Frente de Todos, advierte que esa “deuda interna es la más importante y no podemos dejar de discutir quién va a pagarla”. 

“Que no lo hagan los laburantes ni el pueblo pobre, que tampoco lo haga la clase media, sino que principalmente lo hagan quienes se enriquecieron con el endeudamiento de Macri accediendo a ganancias financieras extraordinarias y dólares baratos que fueron fugados”, exigen desde Patria Grande, al tiempo que pide avanzar con la investigación de la fuga de capitales que “permanece planchada en la Comisión Bicameral del Congreso”. Por su parte, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, destacó la “firmeza de este Gobierno para lograr un acuerdo con el FMI que no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo y así dar continuidad a la recuperación de la Argentina".

La CGT destacó que el acuerdo "prioriza el desarrollo económico" de Argentina y que el "Gobierno mantuvo con firmeza el compromiso de defender las políticas sociales, laborales y de seguridad social de nuestro país, y por ello expresamos nuestro apoyo al acuerdo".

A través de un comunicado, la central sindical señaló que "nuevamente el peronismo viene a hacerse cargo del irresponsable endeudamiento contraído por gobiernos liberales, sosteniendo al mismo tiempo los derechos de los trabajadores ocupados, desocupados y jubilados".

Dirigentes y organizaciones sociales de izquierda salieron a marcar sus diferencias con el gobierno nacional y el acuerdo con el organismo internacional. Humberto Tumini, presidente de Libres del Sur, sostuvo que “la deuda con el FMI que dejó Macri es una estada” y que el gobierno acepta “pagarla sin investigarla siquiera”. 

Al mismo tiempo, Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur, advirtió que “la historia nacional e internacional muestra que la injerencia del FMI en los países redunda en ajuste y más pobreza. No existen las excepciones”. También anticipa que continuarán con manifestaciones en las calles “poniendo el cuerpo para impedir y denunciar esta estafa a la patria”.

El jueves, antes del anuncio, marcharon al Ministerio de Economía para “reafirmar que no hay posibilidad de desarrollo económico y productivo para Argentina, si nuestra patria está bajo el ala del FMI”, en una manifestación encabezada por Polo Obrero y el Partido Obrero, y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), entre otras organizaciones