Desde esa percepción oficial queda enmarcada también la realidad de los grupos de trabajadores y trabajadoras de sectores más pequeños, que sólo pueden aspirar a una "derrota digna" contra el incremento de precios. Tal escenario refuerza la idea a favor de las sumas fijas o bonos que reclamas algunos sindicatos.
Por: Luis Autalan.
La mensura sobre qué paritarias superaron el registro inflacionario en sus acuerdos para 2022, ya está afectada por la corrosión inflacionaria del 6% de enero y la injerencia del porcentual similar que estiman algunos privados para febrero del corriente. Ambos meses forman parte del lapso temporal de acuerdos salariales en vigencia y por renovarse.
En 2022 el índice de salarios del Indec registró un alza del 90,4% , un número distante del 94,8% al que llegó el incremento sostenido de precios. Con lo cual la negociación paritaria arroja a lo sumo alguna excepción y "derrotas dignas" contra los precios al decir de diferentes analistas.
El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) reitera en tal sentido que "la negociación salarial dejó de ser una referencia estable". No obstante en la evaluación del Gobierno a través del ministerio de Trabajo "de 27 principales convenios colectivos de trabajo en 19 se iguala o supera la inflación de diciembre de 2021 al mismo mes de 2022.
Ofrecen como ejemplos al gremio de Comercio que cerró el 98%, Maestranza 100%, Sanidad 96% y Seguridad 98% entre otros. En los últimos días el sector ferroviario sumó su revisión por el 99%, en un pacto refrendado por las organizaciones sindicales del sector, las empresas y la ministra de Trabajo, Kelly Olmos. La Asociación Bancaria (AB) que tendrá este lunes una nueva audiencia por su acuerdo 2023, mantiene pendiente su revisión paritaria ya que no alcanzó el nivel inflacionario.
La cuestión temporal, entre la aplicación de mejoras y el impacto de los precios, juega sobremanera para el deterioro salarial, ya que los acuerdos y sobre todo las revisiones corren detrás de la inflación. Al respecto, Carlos Acuña, uno de los triunviros de la CGT, trazó una variable con acento en el detrimento del poder adquisitivo del salario. "Es necesario que los empresarios entiendan que no pueden aplicar aumentos a los precios apenas están negociando una paritaria. Para ellos es sencillo, recuperan dinero antes de pagar las mejoras y además les significa tener más poder como los grupos que son".
Lo aseveró Acuña, defensor de la negociación colectiva que a la hora de ratificar su rechazo a las sumas fijas o bonos remarcó que un escollo para tales sumas "es que algunos empresarios no las pagan y nos suman un conflicto".
Te hacen falta vitaminas
En cuanto a la energía de los sueldos, el coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, lo resume en un párrafo por demás gráfico: "La economía nacional produce un poco más que hace siete años con salarios que perdieron una cuarta parte de su poder adquisitivo". Consideración que verifica en cuanto al crecimiento sostenido del empleo, según los registros oficiales y los sueldos que no se recuperan con la misma dinámica.
El economista Pablo Ferrari (UBA-Undav) reseñó que en cuanto a nivel agregado que "la reducción del salario en estos años, tiene su contraparte, la ampliación de las ganancias, pero no en fenómeno general sino en ganancias de los grupos concentrados".
Para el analista “queda claro que en una situación de estabilidad de precios, el mismo salario nominal tiene el mismo poder de compra: no pierde. Si el salario aumenta en la misma magnitud que el resto de los precios o el de una canasta representativa pero después, en algún momento pierde".
Ferrari le enfatizó a este diario que si además los precios aumentan mucho y de manera constante y el salario aumenta cada tres meses, "los sueldos están perdiendo casi todo el tiempo, cuestión de períodos altamente inflacionarios”.
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