El municipio derogó la Ordenanza que prohibía la venta de productos pirotécnicos ante el trabajo del Sueipa y una denuncia de la cámara empresarial. Esto abre una nueva posibilidad de trabajo legal y regulado.
El Concejo Deliberante de Adolfo Alsina derogó la ordenanza que prohibía la venta de pirotecnia en el distrito y así abrió nuevamente la puerta del empleo en la actividad. Lo hizo a partir del trabajo que se viene realizando desde el SUEIPA, gremio que nuclea al sector y que conduce Guillermo Cantatore y tras una demanda judicial de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA) para evitar perjuicios al erario público municipal.
El parlamento municipal destacó el planteo realizado por el Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines y de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales con el argumento de la inconstitucionalidad y alegando que prohíbe el uso de productos lícitos y de venta libre y que el Municipio no tiene competencia para sancionar sobre dicho tema.
“Que la mayoría de los Municipios de la Provincia de Buenos Aires que dictaron Ordenanzas similares a la que se peticiona derogar, fueron vencidos judicialmente por dicha Cámara de empresarios, puesto que la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires declaró la INCONSTITUCIONALIDAD de la Ordenanza que prohibía la pirotecnia en el Partido de Miramar, condenando en costas al Municipio”.
Los concejales que impulsaron la ordenanza recordaron que “la referida Sentencia hace lugar al planteo legal efectuado por CAEFA y el Trabajo que vienen realizando desde el SUEIPA Sindicato de la Pirotecnia amparado en la Ley 20.429 y su Decreto Reglamentario N° 302/83m que regula venta, uso y fabricación de productos autorizados en el todo el territorio Nacional, y la misma podrá hacerse extensiva a todos los Municipios”.
Guillermo Cantatore, secretario general del SUEIPA
Subrayaron que la derogación permite “evitar graves perjuicios y daños al erario público Municipal de Adolfo Alsina” y que así protege y preserva los recursos públicos municipales.
La medida resulta positiva para las miles de personas que trabajan gracias a esta industria y los millones de argentinos y argentinas que disfrutan de esta tradicional actividad en todo el país, a la vez es un duro golpe al mercado clandestino que surge cuando hay prohibiciones.
La Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires ya declaró inconstitucional la ordenanza de General Alvarado (Miramar); la Justicia de San Juan hizo lo mismo con las normas de los municipios de San Juan, Rivadavia y Santa Lucía, y distintos juzgados anularon las prohibiciones en Quilmes, Magdalena, Berazategui, Florencio Varela, Rauch, Bolivar, Berisso, el Partido de la Costa, Carlos Casares, Pehuajó, Coronel Suarez, Rivadavia y Mar Chiquita, entre otros 17 municipios bonaerenses. Las Flores y Florencio Varela, entre otros municipios, derogaron ellos mismos sus prohibiciones del mismo modo que ahora lo hizo Alsina.
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