La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) está buscando la intervención del gobierno de Brasil dentro del conflicto de Aerolíneas Argentinas, la cual esta semana el gobierno de Javier Milei dispuso “sujeta a privatización” por decreto.

Según un comunicado del Sindicato Nacional de Aeronautas (SNA) de Brasil, gremio que agrupa a los pilotos, el viernes tuvieron una reunión con el ministro de Trabajo y Empleo de su país, Francisco Macena, “para discutir la posible intervención de empresas brasileñas en el paro de las tripulaciones argentinas”.

"Entre las medidas del gobierno argentino está la posibilidad de que empresas extranjeras, incluidas las brasileñas, se apoderen de las operaciones de Aerolíneas Argentinas, lo que constituye una práctica antisindical que podría tener consecuencias directas para los derechos laborales y sindicales en Brasil", agregó el comunicado.

El comunicado del gremio de pilotos brasileños.

El comunicado del gremio de los pilotos brasileños fue a la vez difundido en las redes sociales por APLA, el gremio que encabeza Pablo Biró y que viene realizando medidas de fuerza desde mediados de agosto en reclamo de una recomposición salarial de 70%.

Según el comunicado del gremio brasileño, el ministro del gobierno de Lula Da Silva “se posicionó a favor de las demandas del SNA e informó que solicitará una agenda junto al gremio, las autoridades aeroportuarias y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) para abordar el tema”. Sin embargo, hasta el momento el ministro “Chico” Macena no hizo declaraciones sobre el tema.

El gremio de los “Aeronautas” brasileños se ha manifestado en favor de la protesta de sus colegas argentinos en más de una ocasión, y en particular cuando el gobierno de Javier Milei inició conversaciones con aerolíneas privadas para ofrecerles que se hagan cargo de rutas de Aerolíneas Argentinas en caso de nuevos paros.

Una de las líneas que participaron de esas conversaciones fue Gol, la aerolínea brasileña que tiene código compartido con Aerolíneas.Tras aquella reunión entre las autoridades argentinas y Gol, el titular del gremio SNA brasileño, Henrique Hacklaender, grabó un video que luego fue difundido por APLA, en el cual manifestó que las acciones del gobierno de Milei que “en vez de buscar soluciones, debilitan los derechos y la libertad sindical”.

La protesta del gremio APLA, que sigue abierta y sin resolución a la vista, perdió impulso en las últimas semanas luego de casi una decena de paros entre mediados de agosto y comienzos de septiembre. Aquellas protestas culminaron con la paralización total durante 24 horas de los vuelos de Aerolíneas.

Pero tras la seguidilla de paros durante cuatro semanas, tanto Pilotos como la Asociación de Aeronavegantes (AAA) cesaron con las medidas de acción directa. Incluso durante esta semana hubo un paro de Pilotos en los simuladores de vuelo de Aerolíneas al cual no adhirió el gremio de Aeronavegantes, que encabeza Juan Pablo Brey.

Sin embargo, sigue en pie el anuncio de una protesta nacional de todos los gremios de transporte, impulsada desde la CGT, para el 17 de octubre. Si bien el disparador principal de ese anuncio es la reforma laboral del Gobierno, también fue determinante el conflicto en Aerolíneas.

También está pendiente de resolución una situación de la que el gremio no se hace cargo, que es la renuncia del gerente de Operaciones de Aerolíneas, Gustavo García Lemos. Este funcionario presentó su dimisión al cargo con fecha 16 de octubre y Aerolíneas debe reemplazarlo para poder cumplir con la normativa de ANAC que establece que una línea aérea tiene que tener este cargo cubierto para que sus aviones puedan despegar.

En Aerolíneas aseguraron que García Lemos “se comprometió” a no dejar su cargo hasta que otro piloto en actividad (y por lo tanto, también afiliado a APLA) asuma el cargo de gerente de Operaciones.

Mientras tanto, el gobierno de Milei ya comenzó a allanar el camino para que Aerolíneas deje de pertenecer al Estado. El miércoles dispuso por decreto que la línea aérea queda “sujeta a privatización” en los términos de la ley 23.696 de 1989, la misma por la cual fue privatizada por primera vez en noviembre de 1990.

"La privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente", señaló en sus considerandos el Decreto 873/2024, firmado por el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

El decreto se dedica, en buena parte de sus considerandos, a describir el desequilibrio financiero de la empresa estatal, y señala que desde su reestatización en 2008 recibió subsidios por el equivalente a 8.000 millones de dólares.

En esos considerandos hay además una descripción de los beneficios a los que acceden los pilotos, incluidos el acceso a los asientos de clase ejecutiva de Aerolíneas para ellos y sus familias. Y señala que la empresa cuenta con una dotación de 1107 pilotos de línea para 81 aeronaves activas, lo que representa una relación de aproximadamente 14 pilotos por cada avión operativo, "un número desproporcionado con relación a los estándares de la industria a nivel mundial".

Aquel decreto fue refutado por APLA, que a través de una comunicación defendió la cantidad de pilotos que emplea actualmente Aerolíneas: “Comparando con aerolíneas con diversidad de flota y operacional, similares a las de Aerolíneas Argentinas, la dotación cumple con el estándar de la industria”.