Desde la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) rechazaron la decisión de las actuales autoridades, que desprogramaron los vuelos de los dos Airbus A340 de la empresa, lo que aseguran “pone directamente en riesgo cientos de puestos de trabajo”. Piden que no se timen más medidas de este tipo antes del cambio de gobierno. Incertidumbre por el nombramiento del nuevo presidente de la compañía. “No sabemos nada”, dicen los gremios”.
Diego Lanese
Para “facilitar el proceso de transición”, la semana pasada el presidente de Aerolíneas Argentinas (AA) Luis Malvido anunció su renuncia a la presidencia de la compañía estatal, a poco más de dos semanas del cambio de gobierno. La decisión se hará efectiva “cuando sean designadas las nuevas autoridades de la compañía”, según el texto presentado al directorio de la empresa. Sin embargo, esta medida no le impide seguir tomando decisiones, algunas de ellas polémicas, como la salida de operaciones de dos aviones, que en estos días dejarán de volar. Se trata de las aeronaves Airbus A340, que fueron desprogramadas por la empresa, lo que generó alarma entre los gremios del sector. Desde la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) salieron al cruce de la iniciativa, y dijeron que pone en riesgo “cientos de puesto del trabajo”, por lo cual reclamaron a las actuales autoridades que den marcha atrás con la medida.
Según esta organización, Malvido debe “abstenerse” de tomar nuevas medidas, a la espera del nombramiento de su sucesor, que a esta altura es todo un misterio. Por el momento no hay medidas de fuerza planteadas, pero el reclamo se extenderá hasta después del 10 de diciembre.
Las quejas del gremio de aeronavegantes se conocieron luego que Aerolíneas Argentinas decidiera desprogramar sus dos Airbus A340, que según la información suministrada por la firma dejarán de volar el 9 de diciembre, un día antes que Alberto Fernández asuma la presidencia, y con esto se haga efectiva la renuncia de Malvido y se hagan cargo de la empresa los designados por el futuro Ejecutivo.
Para el gremio, esto genera incertidumbre y “un riesgo” en materia de pérdida de puestos laborales. “La medida pone directamente en riesgo cientos de puestos de trabajo aeronáuticos, y genera un perjuicio a todo nivel para Aerolíneas Argentinas”, sostuvo el secretario Adjunto de la organización, Alejandro Kogan.
En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente explicó que el pedido es “en verdad a las futuras autoridades”, ya que la medida entra en vigencia “cuando llegan a la compañía”. Por eso, de acá a que los aviones salgan de funcionamiento se descartan medidas de fuerza. Pese a esto, Kogan dijo que les piden a las actuales autoridades “que se abstengan de tomar medidas como estas”, que tienen un efecto real con las nuevas autoridades.
Los Airbus 340 vuelan rutas transatlánticas como Madrid, Roma y Nueva York. Sin estas naves, se deberán hacer estos trayectos con los 10 Airbus 330. Además de los aeronavegantes, los pilotos mostraron su preocupación por la medida. Mediante un comunicado de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), el gremio habló de “vaciamiento”, porque esas rutas si no se ocupan serán voladas por otras compañías. Desde la empresa se limitaron a decir que la desprogramación de un avión no significa “necesariamente despidos”, pero los gremios siguen intranquilos.
“El actual presidente de la empresa debe abstenerse de ejecutar acciones de semejante relevancia teniendo en cuenta su carácter de renunciado al cargo, y a días de abandonarlo de hecho. Suficientemente pobre ha sido su gestión como para sumarle una mancha más en su camino de salida”, dijo la AAA mediante un comunicado de prensa.
Otro tema que inquieta luego de esta decisión es quién ocupara el sillón de Malvido al frente de la compañía. Por el momento, los gremios aseguran que “no tienen idea” de a quiénes nombrará el presidente electo Alberto Fernández para la tarea de conducir Aerolíneas Argentinas. “Dependerá mucho de quién sea el ministro de Transporte, que por el momento no está definido”, le adelantaron a Gestión Sindical fuentes del sector, que recordaron los sindicatos del transporte, enrolados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), están muy interesados en ese puesto.
La entidad que lidera Juan Carlos Schmid viene postulando al abogado Guillermo López de Punta, que además cuenta con el visto bueno de Hugo Moyano. Pero por el momento la balanza parece inclinada hacia un hombre de Sergio Massa: Raúl Pérez.
Las fuentes recordaron que antes del cambio de autoridades se realizará una asamblea –el 9 de diciembre –que deberá aceptar la renuncia de Malvido y de varios gerentes. Ese día se hace una evaluación de los cuatro años de gestión, que se pone a disposición de las nuevas autoridades, que formalmente asumen el 11 de diciembre.
La asamblea además debería designar a los nuevos directores titulares y suplentes, de los cuales dos deben representar al Estado Nacional; otros dos a los accionistas independientes y dos más a los trabajadores agrupados bajo el Programa de Propiedad Participada (PPP). En cuanto a los nombres para conducir la aerolínea de bandera, el Frente de Todos dejó transcender son Isela Costantini (primera presidenta de la firma durante el macrismo), Luis Pablo Ceriani y Fabián Lombardo.
Comentá la nota