“Sería excelente no cobrarlo en el medio aguinaldo, tal como hizo el Gobierno el año pasado”, planteó Yasky en referencia a la excepción dispuesta por el Ejecutivo en diciembre. A través de un comunicado, el jefe de la CTA oficialista consideró que con esa medida, una mayor proporción de los ingresos de los trabajadores “iría a parar a todo al mercado, sería consumo que el Gobierno recaudaría a través del IVA”. Y abundó: “sería el cierre perfecto de esta mitad de año, para que los trabajadores tengan esos pesitos que hacen falta a esta altura”.

Yasky se sumó así al reclamo que exteriorizaron la semana pasada varios referentes de la CGT de Caló, después de haber cerrado sus respectivas negociaciones salariales con promedios de aumento del 24%.

Justamente mañana, desde las 16.30, el metalúrgico reunirá a la denominada “mesa chica” de la central en la sede del gremio de UPCN con el propósito de definir una estrategia conjunta destinada a reforzar el planteo por la reducción de la carga salarial del impuesto. En ese sentido, varios referentes de la entidad indicaron en los últimos días que descuentan que habrá una medida del Ejecutivo para exceptuar el medio aguinaldo de julio del tributo, pero remarcaron que la intención es avanzar con un reclamo mayor que apunte a conseguir una nueva suba del mínimo no imponible y algún esquema de actualización automática de ese piso.

Pero, además, el encuentro de mañana permitirá a la cúpula cegetista realizar un balance del resultado de las negociaciones salariales cerradas hasta ahora y comenzar a definir una posición de cara a la próxima convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Al respecto, en las cercanías de Caló deslizaron en los últimos días la pretensión de reclamar un piso de 25% para el aumento del piso salarial que perciben los trabajadores fuera de convenio y que sirve como referencia para los salarios del sector informal de la economía, un pedido similar al que también expuso ayer el propio Yasky.