La situación en el Banco Supervielle es cada vez más tensa, lo que llevó a la Asociación Bancaria (AB) a presentar una denuncia en el Ministerio de Trabajo, reclamando una “audiencia urgente”. Además, el gremio que conduce Sergio Palazzo dejó en claro que si no hay pronta solución, profundizará las medidas de fuerza.

Desde hace meses la gerencia del Supervielle viene llevando adelante “aprietes, despidos encubiertos y maltratos” a sus trabajadores, denunció el sindicato. Por eso, la Comisión Gremial Interna (CGI) del Banco Supervielle de Buenos Aires, liderada por el secretario general Leandro Tobalina, anunció el lunes pasado que comenzaba una nueva semana de lucha.

Yya en mayo pasado los trabajadores del banco habían comenzado un plan de lucha, que entonces incluyó pegatinas, asambleas en sucursales de todo el país y comunicados a los accionistas.

Supervielle: la intervención de la Bancaria

Lejos de solucionarse, la situación se agravó la semana pasada, cuando la gerencia envió cuatro telegramas de despido sin causa a trabajadores del Supervielle Buenos Aires.

Ante eso, Tobalina comunicó que se retomaban las acciones tanto en el interior del país como en la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de visibilizar la problemática y presionar al banco para que cesen las prácticas abusivas.

El conflicto en el Banco Supervielle ya provocó acciones gremiales en mayo pasado.

En este contexto de creciente conflicto fue que la seccional Buenos Aires de la AB emitió en primer lugar un comunicado reclamando la reincorporación de los cuatro trabajadores despedidos.

Pero, además, presentó una denuncia formal en el Ministerio de Trabajo de la Nación por los “aprietes, maltratos, despidos encubiertos y despidos con telegrama”, así como por “la falta de personal y el intento de rebaja de categorías en todo el país”.

En la misiva dirigida al titular de la cartera, Julio Cordero, se explica que la situación descripta se debe “al irresponsable accionar en el mundo de las relaciones laborales, las que debieran ser modernas y dinámicas manteniendo el orden público laboral sin permanentes violaciones al mismo”.

Y se agrega: “Citamos a mero título ejemplificativo el cierre de sucursales, la reducción de trabajadores, mediante despidos encubiertos inicialmente, y luego de manera directa mediante numerosas desvinculaciones inclusive trabajadores de vasta experiencia y trayectoria”.

Otros ejes del conflicto

A su vez, se advierte una sistemática persecución de trabajadores, generando también perjuicios económicos y morales a los trabajadores por incumplimiento de actas-acuerdo suscriptos con el gremio. Y se denuncia que tampoco se respeta “la jornada legal bancaria, ni el pago de subrogancias”.

Finalmente se reclama al Ministerio de Trabajo que convoque una audiencia “a la mayor brevedad posible” para solucionar la situación. “Caso contrario, estaremos obligados a proseguir activando en el Conflicto Colectivo de Trabajo, haciendo únicos responsables al sector patronal por su reprochable comportamiento y las consecuencias que de ello se deriven”, adelanta la presentación. 

Y cierra: «El conflicto en Banco Supervielle no solo pone de relieve las tensiones laborales en el sector financiero, sino que también plantea un desafío significativo para la administración de la entidad, que debe abordar tanto los problemas de gestión interna como las demandas legítimas de sus trabajadores».

Por su parte, la comisión que representa a los trabajadores del Banco Supervielle también dejó en claro que mantendrá su lucha hasta que “se respeten los derechos de los trabajadores y se ponga fin a las prácticas abusivas del banco”. 

Y remarcó que, además de exigir “la reincorporación de los trabajadores despedidos, el cese de los aprietes y maltratos”, reclama “la apertura de un diálogo constructivo para abordar las problemáticas laborales y mejorar las condiciones de trabajo”.