Trabajadores de la sanidad dieron inicio ayer en el hospital local una huelga en reclamo del pago del medio aguinaldo. La medida fue resuelta en asamblea ante la incertidumbre cosechada desde el Gobierno que no ha informado cuándo abonará el SAC. A diferencia de lo resuelto en Ushuaia, Río Grande no se sumó a la medida de fuerza.

El dirigente de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Alejandro Ledesma, informó que hasta que el Gobierno no anuncie el pago del aguinaldo no finalizarán con las medidas de fuerza, y que incluso se puede extender hasta la fecha en que los trabajadores perciban el SAC.

“Lo analizaremos en asamblea nuevamente y decidiremos si esperamos el cobro o levantamos las medidas de fuerza”, apuntó el gremialista.

Además dio cuenta de una carta documento que fue enviada a la gobernadora Fabiana Ríos, que no fue respondida por la mandataria ni por su gabinete, en la que el gremio los intimaba al pago del Sueldo Anual Complementario.

Ledesma reclamó que “estamos casi a mitad de mes y nos preocupa qué pasará con el salario de fin de mes, donde también impactará el nuevo tramo del aumento. Se juntaría todo”.

Con la medida de fuerza dispuesta por los trabajadores, el nosocomio de la ciudad no presta servicios a la población, tanto en las áreas de rayos, laboratorio y administración, a excepción del sector de guardia e internación.

Alejandro Ledesma remarcó que en salud “somos cuatro sectores grandes, donde si uno no trabaja el otro no puede trabajar, es como la fábrica; si el resto no trabaja el médico no puede trabajar”, ejemplificó.

En tanto, ayer, la asamblea en el Hospital Regional Río Grande resolvió diferenciarse de los trabajadores de Ushuaia y no ir al paro. ”Han optado por realizar otra asamblea el viernes y ver si hay alguna novedad”, dijo el dirigente Alejandro Pérez. Y sostuvo que “presentar un paro por tiempo indeterminado desde ahora hasta la fecha incierta de pago del aguinaldo nos parece alocado”; aunque no descartó que se realicen algunas medidas la próxima semana.

“La decisión de los trabajadores de Río Grande es que han optado por esperar al día viernes, realizar una asamblea mañana para ver si hay alguna otra novedad, y otra el viernes para saber si hay una fecha estimativa de pago, y ver si adherimos a la medida de fuerza que ya se está realizando en Ushuaia”, señaló el gremialista.

En este sentido agregó que “acá los trabajadores decidieron dar un plazo de 48 horas, pensando en la situación que está atravesando la comunidad con el tema de las garrafas, hay sectores muy humildes que están teniendo problemas con la calefacción, y ocasionarles otro problema en la salud, no es bueno. Aquellas personas que se enfermen por no tener calefacción no queremos traerles otro problema”.