Trabajadores de la Autoridad de la Cuenca del Matanza-Riachuelo (Acumar) exigen la reincorporación de 40 compañeros/as despedidos. Este martes se dieron cita en Esmeralda 255 para comenzar un cese total de tareas para garantizar el ingreso de todos los despedidos y reclamar la reincorporación. También anunciaron que se van a plegar al paro general del 9 de mayo.
Los trabajadores de la Autoridad de la Cuenca del Matanza-Riachuelo (Acumar) exigen la reincorporación de 40 compañeros y compañeras despedidos. Este martes se dieron cita en Esmeralda 255 para comenzar un cese total de tareas para garantizar el ingreso de todos los despedidos y reclamar la reincorporación. La pelea continúa con una radio abierta para el miércoles 8 de mayo y una nueva asamblea el viernes 10 y ya anunciaron que se van a plegar al paro general del 9 de mayo.
Conversamos con una de las trabajadoras de ACUMAR, quien relató las medidas que vienen llevando adelante por la reincorporación y las tareas que realiza el organismo.
¿Cuándo comenzó el conflicto?
La situación comienza a partir de la solicitud del ministro Caputo de reducir en un 35% la planta de personal con el objetivo de recortar gastos. En ese momento se nos prometía que solamente se iba a dar de baja a aquellos puestos políticos y se quedarían los trabajadores. Pero lejos de ser cierto, el 22 de marzo comenzaron a llegar notificaciones a varios compañeros por supuestas ausencias durante el año 2023. Esto llevó a que aproximadamente 200 compañeros fueran imputados y sumariados, sumados aproximadamente unos 50 trabajadores que fueron instados a jubilarse, algunos inclusive no cuentan con los años necesarios de aporte.
Estas supuestas faltas no son reales, sino que basaron la intimación en los datos biométricos que no reflejan la actividad que realizamos en el territorio. Es por esto que hay casos de compañeros a los que se les imputa todo un año de faltas o medio año de, pero porque su trabajo era exclusivamente en algún municipio de la cuenca donde no hay dispositivo para fichar con esta modalidad.
A pesar de lo violento de este procedimiento, la mayoría de los trabajadores han presentado sus descargos incluyendo pruebas de sobra de su trabajo durante los días imputados. No es que los compañeros no cumplieron, sino que la antigua gestión no estableció los controles que indica nuestro convenio de trabajo y avaló nuestra asistencia a través de otros instrumentos, que fueron establecidas por las autoridades de ese momento. Muchas de las personas que legitimaron estas irregularidades aún continúan prestando servicio en el organismo, y hoy nos indican que eso no era válido.
Sin embargo, a pesar de que la gran mayoría de los trabajadores pueden justificar de sobra la labor que realizaron durante el año 2023, el viernes 3 de mayo, pasadas las 19 horas, empezaron a llegar notificaciones de desvinculación a un total de 40 compañeros y de suspensión a 7 compañeros.
Es por esto que desde el lunes se comenzaron a generar distintas acciones de movilización para poder visibilizar nuestra situación y dar a conocer a la comunidad con la que trabajamos a diario sobre el inminente de desguace que pone en riesgo la continuidad de las políticas que se implementan desde el organismo para la sociedad.
No solo por los compañeros que ya echaron de forma injusta y sin causa, sino porque aún peligra el puesto de aproximadamente 160 trabajadores. Muchos de estos trabajadores son fundamentales para continuar con las funciones básicas del organismo, por lo cual esto solo tiene sentido si lo que se busca es dejar sin articulación y sin herramientas a la ACUMAR, lo cual podría obstaculizar el cumplimiento de la orden judicial.
¿Contanos cómo surge y cuáles son las tareas del organismo?
En consonancia con la nota oficial, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo es un organismo que surge en el contexto de la causa Mendoza, un fallo emblemático de la Corte Suprema, como respuesta a una demanda de un grupo de vecinos de Villa Inflamable, un barrio cercano al Polo Petroquímico Dock Sud. Este grupo denunció a 44 empresas, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y al Estado Nacional, por los perjuicios a la salud que estaban sufriendo debido a los daños ambientales que generaban las empresas cercanas. En ese contexto judicial se crea ACUMAR, y se nos insta a mejorar la calidad de vida en la cuenca, que abarca 14 municipios de la provincia de Buenos Aires y algunas comunas de la Capital Federal. Esto implica restaurar el ambiente en todos sus matrices: agua, aire, suelo; y prevenir daños futuros por una gestión socioambiental deficiente. Y por este motivo somos una autoridad de cuenca, somos los encargados de controlar y dar apoyo técnico a los Estados para garantizar que se cumpla con la manda judicial.
Entre las tareas que realizamos está el control de la actividad industrial, la erradicación de basurales y la realización de relocalizaciones de familias que habitan en zonas de riesgo. También gestionamos residuos sólidos urbanos, limpieza de márgenes y espejos de agua, evaluamos y remediamos sitios contaminados. Contamos con un equipo de salud que asiste a las comunidades que habitan la cuenca, donde realizamos seguimientos de personas expuestas a la contaminación, vacunación, y brindamos prestaciones de zoonosis. Implementamos un programa educativo que brinda talleres ambientales en las escuelas, un área de cultura que promueve y difunde proyectos vinculados al patrimonio histórico. Además, contamos con laboratorios equipados para realizar análisis de calidad de agua y suelo, y monitoreos de calidad de aire de forma continua.
A veces la pregunta que surge es por qué realizamos tantas actividades, y es porque la cuenca es un sistema dinámico que no solo está conformado por lo que conocemos como el Matanza Riachuelo, sino más bien es producto de una conjunción de factores sociales y ambientales que son los que hacen a la calidad de nuestra cuenca Matanza Riachuelo. Es por eso que el abordaje sobre la recomposición de la misma debe tener una mirada integral, interdisciplinaria y sostenida en el tiempo. Solo así se podrá garantizar una cuenca más saludable y que satisfaga las necesidades de todas las personas que la habitan.
Desde la Agrupación Marrón Clasista y Unidxs contra los despidos se hicieron presentes este martes y se solidarizaron con los compañeros de Acumar. También se pusieron a disposición para acompañar todas las actividades que realicen los trabajadores.
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