La empresa comunicó que adelantará vacaciones y francos pendientes, ante la caída de las ventas. Desde la dirigencia metalúrgica están expectantes de cómo evoluciona la crisis.
En las últimas horas, la empresa siderúrgica Acindar adelantó que podría cerrar la planta que opera en Villa Constitución, provincia de Santa Fe, y otras dos, hecho que dejaría sin trabajo a un centenar de trabajadores. Esto puso en alerta a los empleados, que pidieron a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que “tome cartas en el asunto”. Piden que eviten el cierre de la fábrica, no sólo por las fuentes laborales, también por la importancia que tiene la actividad en la zona.
El grupo siderúrgico Acindar anunció este martes que paralizará sus plantas fabriles en todo el país entre el 18 de marzo y el 15 de abril próximos debido a fuertes caídas en las ventas que, según estimaciones de la empresa, oscilarían “entre un 35 y 40 por ciento”. La decisión se concretará sin realizar despidos de personal, confirmaron voceros de la empresa. A los trabajadores se les otorgarán vacaciones pendientes y francos compensatorios. Durante el período de parada, se realizarán también tareas programadas y se realizarán capacitaciones en materia de seguridad.
Como si fuera poco, Acindar adelantó que en los próximos meses la producción en tres plantas quedará congelada. Sin fechas a la vista, trascendió que las fábricas afectadas serán las que operan en Villa Constitución, La Tablada (Rosario), y Villa Mercedes (San Luis). En una nota radial, el gerente de Relaciones Internacionales de la firma, Facundo Velasco, expresó: “La empresa está haciendo el máximo esfuerzo. Esperamos que en el segundo semestre la actividad deje de caer y hayan cambiado las variables económicas”.
Comunicado de prensa
“ArcelorMittal Acindar informa que, a raíz de la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, la que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 por ciento de las ventas en los últimos meses, la compañía se ve obligada a reajustar los niveles de producción conforme a los nuevos niveles de actividad”, sostuvo un comunicado de la firma.
Estas medidas de carácter extraordinario tienen como único propósito "minimizar el impacto de la actual situación" y se destacó que en todo momento la voluntad de la compañía es "redoblar sus esfuerzos para preservar a las personas, entendiendo que la única manera de lograrlo es garantizando la sustentabilidad del negocio”.
El ejecutivo de Acindar, dijo además que “todas las plantas pararán la misma cantidad de tiempo y luego se irá monitoreando las situaciones particulares”, aunque luego no descartó que “la parálisis de la actividad pueda extenderse más allá de abril”. En relación a la pronunciada caída en las ventas, Velasco dijo que “es una situación general del país, que escapa a las posibilidades de la empresa. Bajó muy fuerte la demanda de la industria y de la construcción”, aseveró.
Advertencia
Ante esta situación, desde el gremio metalúrgico se mostraron en alerta. “Acindar recibió el impacto de la caída del 60 por ciento del mercado de la construcción donde la obra pública es vital”, señaló el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González. Según el dirigente, hay una amenaza mayor para el complejo metalúrgico que es la desregulación del mercado y la apertura de importaciones al acero indio o chino. "En el mundo sobran 600 millones de toneladas de acero, si se abre el mercado hace un desastre", indicó el sindicalista.
Para ponerlo en perspectiva, la capacidad de Acindar es de un millón de toneladas: "adónde van a ir a parar las más de tres mil familias que viven de esta fábrica", se preguntó González. La ciudad de Villa Constitución tiene 50 mil habitantes y su corazón es la acería.
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