Al inicio de la pandemia, el Ministerio de Salud nacional anunció una serie de medidas para reforzar la lucha contra el coronavirus, que incluyó la construcción de hospitales modulares, que finalmente no se terminaron de usar del todo. Además, se realizaron contrataciones de personal para reforzar los golpeados recursos humanos de las provincias, que incluyó la contratación de personal profesional y de enfermería, entre otros sectores.

El vínculo finaliza el último día de este año, y hasta el momento no hay certeza de la continuidad de estos trabajadores, que se mostraron alarmados por la situación. Incluso, en algunos lugares ya se realizan protestas para pedir que se mantengan las becas y contratos, necesarios para garantizar la atención, en especial cuando la segunda ola se contagios se acerca.

“Estamos muy preocupados, con mucha incertidumbre”, afirmaron desde CICOP, que en la última reunión del comité de emergencia del Covid-19 de la provincia de Buenos Aires reclamó por la continuidad de ese personal. En la Ciudad de Buenos Aires hay incertidumbre por unos 1.500 enfermeros que no saben si tendrán continuidad en sus tareas por el fin de su contrato.

Ya en noviembre de este año en algunas provincias de alertó respecto de la continuidad de los trabajadores de la salud contratados en pandemia, que tiene vínculo hasta el 31 de diciembre. Estas becas y contratos fueron impulsados por el Ministerio de Salud nacional, a las que se sumaron las que realizaron las provincias, se destinaron a distintas tareas en el sistema sanitario, desde la atención de los centros de asistencia hasta el personal de los hospitales modulares construidos para frenar la pandemia. “La verdad que no tenemos ninguna noticia sobre la continuidad de estas becas, y estamos sumamente preocupados”, sostuvo Marta Márquez, presidenta del gremio CICOP.

En diálogo con Gestión Sindical, explicó que en la provincia de Buenos Aires hubo varias versiones respecto de la continuidad de estas fuentes laborales: “una vez nos dijeron que se iban a renovar todas, después que se iban a renovar algunas, sabemos que hubo una consulta a las direcciones de los hospitales para que armen listas de personal”. El sindicato llevó el reclamo a la última reunión del comité que atiende la pandemia, donde se trató el tema. “Una de las respuestas de provincia es que algunas de esas becas, llamas IRAB, se podían reconvertir para el plan de vacunación. Pero no tenemos certezas, y no sobra nadie en el sistema de salud”, dijo Márquez.

El número de los trabajadores y profesionales involucrados en las “becas Covid” y otras formas de contratación es difícil de calcular, admiten en CICOP, por eso el número de quienes podrían quedarse son trabajo es incierto. “En algún momento tuvimos un número tentativo, pero en este momento no es sencillo calcularlo. En los hospitales modulares las becas son de Nación, por lo cual la provincia de Buenos Aires se corre.

Pero es un número importante, lo planteamos el lunes pasado en la paritaria general del Estado”, agregó Márquez. Ante este panorama, en algunos puntos del conurbano bonaerense se registraron protestas porque algunos servicios ya se están cerrando. Desde ayer martes, por ejemplo, trabajadores de los módulos abiertos en Lomas de Zamora protestas pidiendo la continuidad de este servicio, instalado en el predio de la UPA de Fiorito, en ese distrito.

Es que en los últimos días se comenzaron a desarmar algunos consultorios, y se perderían puestos de trabajo. “Se están cerrando los módulos abiertos para atender la pandemia, los materiales dicen que se lo llevan a la costa atlántica. El problema es que vacían el UPA, y pueden dejar sin trabajo a 70 trabajadores”, le dijeron a Gestión Sindical desde ATE Sur, la seccional del gremio estatal en lomas de Zamora, que está movilizado junto a organizaciones sociales para pedir la continuidad del centro de atención instalado.

En este sentido, Márquez confirmó que las versiones indican que los hospitales modulares podrían trasladarse a otras zonas. “En cada lugar se está negociando de una manera diferencia, pero tampoco tenemos información concreta de la continuidad. Dijeron que se podrían abrir en la costa, para atender casos de coronavirus en el verano, pero hasta ahora eso se dejó de lado. Tenemos muchas preguntas y casi ninguna respuesta”, recalcó la presidenta de CICOP.

En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires hay una situación similar con unos 1.500 contratados de enfermería, que terminan sus contratos y no saben qué será de su futuro. Se incorporaron unos 1.500 enfermeros, que eran realmente necesarias, pero hoy esos trabajadores que entraron en todos los hospitales no saben qué va a pasar, porque su contrato se vence el 30 de noviembre”, alertó Héctor Ortiz, enfermero en el hospital Durand y referente del Frente de Salud Germán Abdala en ATE.

Ante la consulta de Gestión Sindical, el dirigente afirmó que “hay una preocupación, nuestra por el recurso humano que necesitamos, y de ellos por perder su fuente laboral. Todavía Horacio Rodríguez Larreta no da señales de renovarlos”. En algunos casos, los contratos se renuevan mensualmente, o los trabajadores deben facturar como monotributistas. Muchas de estas incorporaciones fueron a los centros de aislamiento y hoteles armados por la Ciudad, que a medida que se fueron desarmando fueron desvinculando al personal.

Por Diego Lanese