Cafiero, Valdés y Gioja pusieron el acento en el acto de la CGT con la presencia del mandatario y se despegaron de la movilización moyanista.
El entorno de Alberto Fernández salió a despegarse de la caravana a la Plaza de Mayo que hará el sector sindical de Hugo Moyano el sábado por la mañana en la previa al acto que se desarrollará por la tarde en la CGT con la participación del propio jefe de Estado. La toma de distancia, que de todos modos no se convertirá en una moción condenatoria, apunta a remarcar la centralidad de la convocatoria en la sede sindical y a no dar un aval explícito a una acción callejera cuando rigen las restricciones de circulaciones propias de las normas de distanciamiento social. Los organizadores, sin embargo, advirtieron que el Frente de Todos colaborará de manera reservada con la movilización.
Las idas y vueltas en este aspecto son propias de la impronta que el Presidente le impuso a su relación con el sindicalismo tradicional, con el intento de mantenerse aliado de todos los sectores, incluso los que rivalizan entre sí como los “gordos” de los grandes gremios de servicios y el espacio del camionero. Tras la confirmación del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) de que marchará con vehículos a partir de las 10 el sábado desde el gremio de mecánicos (Smata) hasta la Plaza de Mayo, ayer fue el turno del “albertismo” de correrse de la autoría de la iniciativa.
“Planteamos una movilización virtual y remota por el 17 de octubre. Vamos a continuar en esa línea para que todos los compañeros participen desde su lugar”, le dijo a Radio Provincia el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero sobre el acto que se transmitirá desde la CGT. El funcionario admitió: “nos gustaría abrazarnos en la celebración pero no queremos poner en riesgo la salud, con todo lo que llevamos adelante para cuidar a todos los argentinos”.
Más taxativo fue el diputado nacional Eduardo Valdés, del entorno más próximo del Presidente, quien advirtió que Alberto Fernández “no está de acuerdo” con la caravana organizada por el espacio sindical de Moyano. Incluso dijo que el mandatario se lo transmitió en esos términos al camionero en el almuerzo que mantuvieron el martes en la Casa Rosada, y que algo similar le avisó el secretario de Planeamiento Estratégico, Gustavo Béliz, a Pablo Moyano el miércoles. Valdés fue uno de los armadores del acto virtual de la CGT y figura entre quienes prefieren salvaguardar la relación del Ejecutivo con esa organización.
También terció el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja. El dirigente sanjuanino aclaró que la convocatoria oficial no incluye “salir a la calle el sábado” y que si bien le gusta “la idea” de hacerlo de ese modo aclaró: “tenemos que pensar en cuidarnos”.
Como informó ayer este diario el Fresimona avanzó de todos modos con el armado de una caravana que tendrá como protagonistas los camiones del gremio de Moyano, los taxis de la reciente incorporación de ese espacio, Jorge García, reemplazante del jubilado Omar Viviani, y los colectivos que aportará Miguel Bustinduy, referente de la línea disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Cerca de Moyano minimizaron las reprimendas públicas contra la manifestación y dejaron entrever que Alberto Fernández optó por “dejar hacer” una manifestación que apunta a fortalecerlo tras una seguidilla de protestas y banderazos de signo opositor en las últimas semanas. Además de la reunión del líder camionero con el mandatario, su hijo mayor y lugarteniente en el gremio, Pablo Moyano, tuvo el miércoles sendos encuentros con Béliz y con Máximo Kirchner, con quienes conversó entre otros temas sobre la caravana de mañana.
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