El sindicalista y diputado nacional Alberto Roberti murió ayer a los 63 años. Era diputado del Bloque Justicialista por la provincia de Buenos Aires y exsecretario general de la Federación Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustible, cargo que ocupó hasta marzo de este año, cuando renunció acorralado por varias investigaciones judiciales en su contra, la más grave, por supuestas estafas y lavado de dinero en el manejo del gremio y de su obra social. En la Cámara de Diputados presidía la Comisión de Legislación del Trabajo.
Estaba casado con la exdiputada bonaerense Mónica López y tuvo cinco hijos. Padecía leucemia. Según contaron sus familiares a LA NACION, anteayer había sufrido una descomposición por la que fue internado en una clínica porteña, donde murió ayer a la mañana.
Roberti asumió por primera vez como diputado en 2011 de la mano de Francisco De Narváez. Se pasó al massismo en 2013 y llegó a presidir el bloque del Frente Renovador hasta fines de 2015, cuando apoyó a Daniel Scioli en el ballottage presidencial. El respaldo a Scioli le valió la ruptura con el tigrense. Renovó su banca ese año y se sumó al Bloque Justicialista, desde donde acompañó a Cambiemos en votaciones claves. Su banca será ocupada por Fernando Asencio, actual concejal en La Matanza y muy cercano a Massa. Roberti era hincha fanático de Boca y aficionado a los caballos. Su muerte fue lamentada por la Cámara de Diputados, que expresó sus condolencias vía Twitter. También su mujer lo despidió con un mensaje en esa red social. "Se fue Alberto. Mi vida, mi cielo, mi todo!!! Te voy a amar por siempre!!!", escribió la exdiputada. Mario Negri y Marcos Peña también expresaron públicamente sus condolencias.
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