Ayer, los trabajadores de la empresa Alco que no aceptaron la suspensión temporal no pudieron ingresar a la planta de Sumalao por la determinación de las autoridades de cerrar las instalaciones. La acción de los empresarios obedece a la imposibilidad de abonar la deuda de casi seis quincenas que tiene con los empleados. 

El cierre de la planta alimenticia tomó por sorpresa a los operarios, ya que no fueron notificados. La disposición de las autoridades genera temor en los empleados y agrava aún más la situación laboral de más de 150 personas. 

Ante el cierre de las instalaciones, los empleados y representantes del sindicato que los nuclea dieron aviso a la dirección de Inspección laboral. 

Los inspectores labraron las actas correspondientes para preservar la situación de los alrededor de 15 operarios que rechazaron la suspensión. 

José Ocampo, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, comentó al respecto que "en realidad habían propuesto la suspensión voluntaria; la gran mayoría aceptó y hay un grupo que no acepta. Ellos, que rechazaron la oferta de la empresa, en el día de hoy -por ayer- fueron a trabajar y se dieron con que la planta estaba cerrada. Esto agrava la situación, más allá de que ellos argumenten que se va a cerrar hasta que se consiga la plata. Ésta es la forma en que ellos se manejan”.

El referente sindical expresó también que "nos deben cinco quincenas y media, retroactivos, salario. Habían hecho un cronograma de pago a su antojo y aún así no lo cumplen. Esto ha llegado a un punto en el que no sabemos con qué nos podemos encontrar mañana. Son más de 150 familias que viven con una incertidumbre permanente y miedo de perderlo todo”. 

La empresa reabrirá sus puertas una vez que tenga los fondos para pagar la deuda a los trabajadores.

Deudas, promesas e incertidumbre 

La empresa adeuda a los trabajadores la segunda quincena de septiembre, las dos del mes de octubre y dos de noviembre. Los operarios no percibieron a la fecha el retroactivo del aumento del 22 por ciento correspondiente a mayo y junio que se había acordado en las paritarias salariales del sector a nivel nacional. 

A la vez, no se efectivizó el pago del 20 por ciento del medio aguinaldo y temen que se haga lo mismo con el porcentaje restante.

El compromiso de pago que hizo la empresa preveía que este mes se saldaría el total de la deuda hasta octubre, pero ayer les dijeron que no podrán hacerlo al menos por esta semana.

Las permanentes demoras en el pago, la falta de materia prima para la producción y la imposibilidad de visualizar soluciones al extenso conflicto que se repite en las plantas de todo el país generan temor en el personal, que desconoce el futuro de la firma y de su fuente laboral.