Por Alejandro Di Biasi

El glamour autóctono y los conflictos laborales, a simple vista, no parecen maridar. Sin embargo, el domingo pueden combinarse en una situación donde se entremezclan lo mediático, los intereses económicos y los reclamos salariales que ponen en peligro la entrega de los Martín Fierro. O, dicho de otra manera, la fiesta más importante de la televisión argentina.

Los premios vienen provocando polémicas diversas. Desde quiénes serán las figuras que estarán presentes y quiénes las ausentes; las justicias e injusticias de los ternados y el escándalo por la nominación de "La Peña de Morfi", cuyo conductor Jey Mammón, fue suspendido en sus tareas por los directivos de Telefé, después de conocerse la denuncia por supuesto abuso sexual contra Lucas Benvenuto cuando era menor de edad.

A esto hay que agregarle que Marley -otra de las estrellas del "canal de las pelotas"- tampoco participará del evento (en principio se pensó como uno de los conductores principales). Alejandro Wiebe (su verdadero nombre) también está implicado en una acusación de supuesto abuso sexual, que habría ocurrido en Misiones.

Vence la conciliación. Si no hay arreglo, habrá medidas de fuerza

Pero más allá de estos dimes y diretes, lo concreto es que si bien la mediática ceremonia que se llevará a cabo este domingo en el hotel Hilton no corre peligro, si está en duda la normal transmisión, ya que el gremio de la Televisión está en pleno conflicto con las patronales en demanda de un aumento salarial.

El consejo directivo del Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATTSAID) venía planteando sus demandas a los representantes de Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) y la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT). Pero ante la falta de soluciones, decidió aplicar un plan de lucha con protestas los días 1, 2 y 3 de este mes.

Frente a este conflicto que podía afectar el normal funcionamiento de los canales abiertos y productoras, el ministerio de Trabajo decidió intervenir y dispuso la conciliación obligatoria, que fue acatada por la organización gremial. Sin embargo, la misma vence este viernes y no se puede prorrogar, porque ya se cumplieron los tiempos legales.

A pesar de una reunión oficial y algunas charlas por afuera del ámbito de la cartera laboral, los voceros sindicales coinciden en que las patronales tienen una postura "intransigente que mantiene las negociaciones estancadas", según revelaron.

El secretario General del SATSAID, Horacio Arreceygor, admitió a iProfesional que "el viernes vence la conciliación y si no hay acuerdo, el fin de semana se retoman las medidas de fuerza", por lo que es posible que las protestas afecten la transmisión del Martín Fierro.

En cuanto a los reclamos, explicó que "pedimos un reajuste del 26 por ciento para junio sobre todos los conceptos salariales remunerativos y no remunerativos vigentes a septiembre del año pasado; y un incremento del 54 por ciento para el trimestre de la paritaria julio a septiembre sobre todos los conceptos salariales remunerativo y no remunerativos también vigente a septiembre 2022, además del pago de una suma fija no remunerativa y por única vez de 240.000 pesos".

Aumento anual del 118% para el personal de televisión por cable

Por otra parte, los paritarios del SATSAID llegaron a un acuerdo con el sector empresario para mejorar los salarios de los trabajadores de la TV por cable. Tras las reuniones con los directivos de la Asociación Argentina TIC, Video y Conectividad (ATVC), el gremio informó que cerró una mejora del 118 por ciento que se aplicarán a los trabajadores nucleados en el Convenio Colectivo de Trabajo 223/75, respecto al acuerdo de agosto del año pasado, con cláusulas de revisión en diciembre y marzo.

Según consta en el acta rubricada por el Ministerio de Trabajo, la paritaria acumulada 2022/23 llegará al 118 por ciento con los aumentos del 15 por ciento retroactivo en mayo y 10 por ciento para junio, a lo que se sumará el pago de una suma extraordinaria equivalente a la retención establecida por el artículo 123 de dicho convenio.

Arreceygor indicó que "a través de las negociaciones y el dialogo se pudo llegar a un acuerdo, con lo que se descomprime un conflicto latente y le da previsibilidad a los empresarios y a los trabajadores y trabajadoras en defensa de sus ingresos".