Fue en un encuentro en Cerveceros. Estuvieron Schmid, Aeronavegantes, peajes y judiciales.
Hugo Moyano pegó un volantazo, desairó a Pablo en su cruzada con las CTA y los movimientos sociales y redefinió su estrategia para volver a estar en el corazón de la discusión intra CGT. En un almuerzo en la Federación Cervecera encontró el operativo clamor que necesita para dar la cruzada en un núcleo duro de dirigentes de gremios moyanistas. Entre otras cuestiones, el jefe camionero confirmó que mandará un representante de Camioneros a la reunión de Consejo Directivo de la CGT el próximo 3 de mayo.
Ese día se debería avanzar en el rearmado de la CGT, algo que quedó trunco luego de la jugada que hizo Luis Barrionuevo, el 5 de abril, cuando instó a Carlos Acuña y a un puñado de dirigentes que le responden, a no renunciar a la CGT para frenar la llegada de Héctor Daer a la conducción unipersonal de la Central. Ahora quedaron jugando en tándem Moyano y Barrionuevo en este boicot a los Gordos e Independientes en su búsqueda de quedarse con la Central obrera.
Los hechos dan cuenta de que a principios de marzo, Pablo Moyano renunció, por diferencias insalvables con los Gordos e Independientes, a la secretaría gremial de la CGT a título personal. Como los cargos son de las instituciones, Moyano padre anunció ayer en ese mitin en Cerveceros que su gremio sentará a un representante que, casi con seguridad, será Omar Pérez.
Por lo que reconstruyó Clarín participaron de ese encuentro además del anfitrión Carlos Frigerio, el triunviro cegetista Juan Carlos Schmid y los secretarios generales Juan Pablo Brey (Aergonavegantes), Agustín Amicone (Calzado), Omar Plaini (Canillitas), Sergio Sánchez (Peajes, sucesor de Facundo Moyano) y Julio Piumato (Judiciales). También hubo representantes de Panaderos y de empleados de la AFIP.
"No queremos que nos clasifiquen como moyanistas o no", dijo un dirigente ante la consulta de cómo se van a parar en el rearmado de la CGT. Y agregó: "Nosotros respondemos a lo que siempre defendió Hugo y eso es defender los derechos de los trabajadores", dijo con chicana a los sectores dialoguistas. Otro dirigente señaló: "Nosotros buscamos que Hugo de esta pelea", aclarando más de una vez que hablaba de Hugo. Por si falta aclararlo el ninguneo corría para Pablo.
Muchos de los dirigentes que almorzaron en el barrio de Almagro donde anidan los cerveceros se fueron para Azopardo: allí se desplegó una bandera sobre la fachada de la CGT que dice "Libertad a Lula".
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