El cruce de acusaciones de las hermanas Farías, desde principios de este año afectan el normal desenvolvimiento del Sindicato Unión Personal de Panaderías y Afines de Junín (SUPPAJ) y la justicia comenzó a realizar acciones para determinar la situación.

Según consigna el medio local, Semanario, Rosana Farías, secretaria general del gremio, denunció a su hermana Karina de tener acceso a las chequeras del gremio y de esa manera, utilizarlas en beneficio propio con fondos del sindicato, causa que lleva adelante la fiscal Dra. Pamela Ricci.

Por su parte la denunciada, llevó adelante una contraofensiva judicial acusando a su hermana de haber administrado en forma fraudulenta el gremio, causa que se sustancia en otra fiscalía, la de la doctora Vanina Lisazo.

En medio de la puja que saltó de forma escandalosa a las redes sociales, la justicia procedió ayer jueves a ordenar la entrega de los libros pertinentes del manejo sindical y la fiscal Vanina Lisazo ordenó que el allanamiento lo realizara la Policía Federal, ya que uno de los abogados había manifestado por escrito que la DDI, había “ayudado y/o colaborado” en la causa primigenia donde la denunciante es Rosana.

Cerca de las 14.20 se llevó a cabo la medida judicial en el edificio donde funciona el sindicato, en calle Alberdi 1415, nuestro medio.

Si bien pudo saberse que el resultado del procedimiento fue positivo, la investigación está encaminada a determinar quién de las sindicalistas, hermanas y número uno y dos del gremio, tiene razón en sus dichos; lo cual podría terminar acrecentando el escándalo ya que hay en danza varios millones de pesos que podrían haber sido gastados en artículos suntuarios (autos, motos, lotes de terrenos, construcciones, etc.), como viajes de placer y compras onerosas que van desde indumentaria, calzados y tratamientos de estética.