El secretario Adjunto de la CGT Andrés Rodríguez salió a hablar tras la renuncia de uno de los triúnviros de la central, Pablo Moyano, que levantó revuelo en el movimiento obrero y defendió el accionar de la CGT en este primer año de Milei.
El «Centauro» se enfocó en la búsqueda de consenso, aunque no descartó medidas de fuerza ante la crisis social y laboral. El dirigente de UPCN resaltó la necesidad de renovar el peronismo, construir nuevos liderazgos naturales de cara al 2027 y trabajar por la unidad nacional para terminar con la grieta.
El secretario general de UPCN y adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, se refirió en una entrevista con Crónica TV a la situación actual del movimiento obrero, la pérdida salarial, y las diferencias internas en la CGT. Rodríguez destacó que las decisiones dentro de la central sindical no se toman de manera unilateral, sino a través de los órganos directivos, marcando una postura de diálogo frente a las críticas. «No se anuncia un paro unilateralmente a través de los medios de prensa, se decide a través de los órganos directivos de la CGT, a través del consenso. Allí se discute una estrategia», afirmó.
Sobre la salida de Pablo Moyano de la conducción, Rodríguez negó que haya un trasfondo partidario y atribuyó la situación a diferencias de carácter. «Nos da pena esta situación, no es conveniente para el movimiento obrero. De todas maneras, los que decidimos somos la mayoría. Pablo nunca fue desinformado. Es una cuestión ya de su personalidad», expresó. Además, subrayó que el movimiento obrero debe superar la conflictividad y construir desde la unidad. “La conflictividad hay que superarla. Como dirigentes tenemos que tratar de interpretar lo mejor posible el espíritu de la sociedad, fundamentalmente de los trabajadores que representamos”.
Rodríguez destacó que la CGT ha sido la única institución que marcó un freno al Gobierno con dos paros generales y diversas movilizaciones. Sin embargo, defendió priorizar el diálogo antes que la confrontación. «El movimiento obrero siempre privilegió lo negocial porque es lo que menos costo le trae a los trabajadores. Estamos en una situación muy difícil, con pérdida de salario creciente y expulsión de mano de obra. Esto nos preocupa, pero si lo podemos solucionar por el consenso, mucho mejor. Si no funciona, iremos a un conflicto, por supuesto», indicó.
Respecto al futuro político del sindicalismo, Rodríguez reconoció que todavía no hay un referente político claro desde la CGT. «Primero hay que hacer autocrítica de lo que pasó en períodos anteriores. Segundo, hay que caminar hacia un reencuentro de la dirigencia y de los que tienen poder territorial y social para hacer un debate abierto. A partir de eso es posible construir un proyecto que vuelva a entusiasmar a la sociedad con una rejerarquización de la política y con una construcción de la estructura de poder». Según Rodríguez, el objetivo inmediato debe ser el 2025, pero el cambio profundo apunta a 2027.
Por último, el líder sindical hizo un llamado a la unidad nacional y alertó sobre la delicada situación social del país. «No tenemos que crear el monstruo de diciembre, pero la situación social en Argentina es delicada», advirtió. En ese contexto, destacó la próxima inauguración de un sanatorio de UPCN en Zárate como símbolo de la voluntad de construir a pesar de las divisiones. «Argentina primero debe lograr una unidad en su composición», concluyó.
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