La medida comenzó el viernes último, cuando los gremios de Secasfpi, ATE y Apops reaccionaron ante los despidos, que ya suman más de 80 y tuvieron lugar en las diferentes delegaciones que Anses tiene en el territorio bonaerense. En algunos casos, como ocurrió con los tres despedidos de Bahía Blanca, se relacionaron los despidos con argumentos políticos.
En efecto, Juan Ensone y Sergio Massarella habían sido jefes de Anses en Bahía Blanca antes del cambio de gobierno. Lo que se especula por estas horas es que los despidos, en estos casos, no hayan tenido como raíz el ya mencionado ajuste administrativo sino un matiz enteramente político, por considerar a los trabajadores vinculados al sciolismo.
Los secretarios generales de los medios involucrados en conjunto decidieron “mantener la medida de fuerza y esperar por una respuesta positiva de la provincia”. En caso de no obtenerla en tiempo y forma, los tres gremios procederían a movilizarse a la sede de Anses, en la calle Córdoba al 720.
En el organismo circuló el rumor de que, lejos de detenerse, los despidos irían in crescendo hasta trepar a los 400. “El destrato es tan grande que algunos trabajadores fueron comunicados por mail. Ni siquiera recibieron un telegrama de despido”, aseguró la delegada Melina Rebollo.
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