El pasado 7 de mayo se cumplieron 14 años de la creación de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac).
Mucha agua corrió bajo el puente, muchos desafíos y otras tantas conquistas se lograron. Algunos compañeros se jubilaron y otros partieron de este mundo. Vale la pena recordar esta unión inédita en la historia del movimiento obrero regional que ya lleva 14 aniversarios y va por más.
Trabajadores de Coca Cola crean Federación Latinoamericana
La Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (FELATRAC) nace representando a 60 sindicatos en diez países de la región.
La FELATRAC se conformó el pasado 7 de mayo en Buenos Aires. Constituye un paso esencial en el proceso de acumulación sindical de fuerzas, resultado directo de una estrategia que pasa por la democratización política y la descentralización de tareas que contó con el respaldo de nuestras afiliadas en las últimas Conferencias Regionales de la UITA.
Fue así que en la X Conferencia Regional Latinoamericana de la UITA (Buenos Aires, 1991), se diseñaron nuevos ámbitos de actuación sectorial denominados Departamentos Profesionales. Asumiendo la necesidad de superar la dispersión de energía y recursos, se diseñaron estos puntos de encuentro donde se reubica a nuestra militancia, se alienta la participación de más gente contribuyendo de esa manera a ensanchar y profundizar los procesos de reflexión y actuación colectiva en toda la región.
Los primeros pasos
“El Departamento de la Bebida se conformó en 1998, en Minas, Uruguay, en el marco de un encuentro regional de trabajadores de las bebidas”, recuerda Raúl Álvarez, secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas (FATAGA) y flamante presidente de la FELATRAC.
“Aquel encuentro -prosigue Álvarez- aprobó diferentes líneas de acción con la idea de hacer más eficiente y eficaz la lucha de los trabajadores de nuestro sector. Desde aquella época nos compete esa responsabilidad, la cual compartimos con la Secretaría Regional de la UITA”.
Antonio Adourián, presidente del Sindicato de Trabajadores de Coca Cola de Uruguay, resaltó que “una de las cosas que más reconozco en la UITA y sus organizaciones afiliadas, es su capacidad solidaria. Cuando el golpe militar en Uruguay, yo salí para Argentina y aquí fui recibido por los compañeros de FATAGA.
Hoy, que constituimos la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola, recuerdo a muchos compañeros, pero en especial a Enildo Iglesias y Dan Gallin, a quien conocí en Buenos Aires en 1971. Si aquí llegamos, lo debemos en buena medida al trabajo y la visión política que éstos y tantos otros compañeros de la UITA han sabido demostrar a lo largo de tantos años”, enfatizó Adourián.
Para la delegación de Brasil, integrada por Siderlei de Oliveira de la CONTAC, Antonio Filho y Artur Bueno Camargo de la CNTA, consensuaron en reafirmar que es por esta vía, en la unidad de acción, que debemos enfrentar los actuales desafíos. La experiencia unitaria desarrollada cuando la crisis de la transnacional Parmalat en Brasil, muestra el camino a seguir.
La solidaridad como bandera
Carmargo y Siderlei también comentaron que al tomar contacto con la UITA a finales de los años 70, al mismo tiempo conocieron la gloriosa lucha del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central (STECSA, Coca Cola, Guatemala).
“En los círculos de estudio, en plena dictadura militar en Brasil, no había tema que animara más a los compañeros y compañeras que la lucha del STECSA y el boicot mundial a Coca Cola que la UITA había organizado en solidaridad con los compañeros guatemaltecos”, resaltó Siderlei, presidente de la CONTAC.
“Está claro que a esta Federación no llegamos por casualidad -añadió Camargo-, es el fruto de un largo proceso dinamizado por el Programa de Educación y la solidaridad del movimiento obrero sueco; por el trabajo que la Secretaría Regional de la UITA realizó durante años, contribuyendo a la consolidación sindical de los trabajadores de la alimentación y la agricultura en toda región, y en especial en Brasil. Nadie nos regala nada.
La FELATRAC nace desde la base, desde nuestras propias demandas y necesidades. No es ʹun nuevo aparatoʹ que se crea para los trabajadores de Coca Cola.
Son las propias organizaciones que representan a esta transnacional en América Latina las que han construido la FELATRAC, respetando los tiempos y las diferentes culturas sindicales. Ello es sumamente importante y nos anima a continuar por este camino que nosotros mismos estamos trazando”, destacó Carmargo, presidente de la CNTA.
La unidad como consigna
La FELATRAC nace representando a 60 sindicatos en 10 países de la región. Ella posicionará mejor a los trabajadores de Coca Cola en los procesos de negociación y en la búsqueda de nuevas alianzas estratégicas.
La Federación, que capitaliza políticamente la representatividad que la UITA detenta entre las organizaciones sindicales del sistema Coca Cola, es además una amplia tribuna de miles de trabajadores desde donde se convocará a otros sindicatos para que se sumen a esta experiencia y a nuestra Internacional.
Para el desarrollo de su labor, la FELATRAC adoptó una estructura liviana y operativa, constituida por un presidente, un vicepresidente y cuatro coordinadores por cada subregión de nuestra Regional.
Francisco Argüeta, secretario general del STECSA y vicepresidente de la FELATRAC reflexionó: “Estos esfuerzos por consolidar la actuación de la UITA ante la transnacional Coca Cola, se articula con los trabajos que estamos realizando en el diseño de una estructura sindical que brinde cobertura a todos los trabajadores de la transnacional en Guatemala.
Ahora, junto con la FELATRAC, tendremos que fortalecer la labor con las organizaciones hermanas de Honduras, Nicaragua y Panamá, y proseguir avanzando hasta que todos los trabajadores de Coca Cola estén sindicalizados”.
Consultado sobre los desafíos de la Federación, Enrique “Quique” Torres, asesor legal de STECSA y de la Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación y Afines (FESTRAS), señaló: “La negociación hace parte de la naturaleza de los sindicatos, y el alcance de nuestras conquistas están relacionadas con la fortaleza que presente cada organización.
Durante mucho tiempo STECSA fue una isla en el contexto latinoamericano, sobre todo en el ámbito centroamericano. Ello nos colocaba en una posición sumamente vulnerable.
Bueno, las cosas van cambiando. Las islas son ahora aquellas organizaciones que no están en la FELATRAC, a quienes debemos animar para que se sumen a este movimiento, y al mismo tiempo, como lo dijo Pablo Quiroga de FATAGA, tenemos que intensificar la lucha para que no haya planta de Coca Cola sin sindicato”, exhortó Quique.
Una estructura para negociar
David Morales, secretario general de FESTRAS, es quien participó en más oportunidades de las reuniones entre UITA y Coca Cola Company en Atlanta representando a América Latina.
“No es lo mismo -subraya David- el nivel de interlocución ante la compañía sí las demandas provienen de una estructura como la FELATRAC, que representa a 60 sindicatos. Y como tú les mencionaste a las autoridades de FEMSA que estuvieron presentes en el marco de nuestro Taller, la idea no es problematizar las cosas.
La finalidad pasa por dar solución a los problemas y tener la capacidad de prevenir situaciones conflictivas a través del diálogo y la negociación. La FELATRAC -prosiguió Morales- representa a la amplia mayoría de los sindicatos de Coca Cola en nuestra región, y eso no es poca cosa; es una realidad que no pueden desconocer las autoridades nacionales ni de ninguna franquicia de la Compañía”.
Esta nota escrita por el secretario regional de la UITA, Gerardo Iglesias y publicada el 12 de mayo de 2008 resume la génesis de una organización que mantiene y amplía su labor en pos de los trabajadores y trabajadores en América Latina.
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