El año de los gremios provinciales estuvo marcado por las discusiones salariales en un panorama nacional difícil, las fuertes internas y un estado de expectativa ante el panorama que se abre para 2017.
La asunción de Verna reacomodó la interna del PJ y algunos sindicatos se alinearon en ese sentido. Así, la Mesa Intersindical encontró grietas en medio de la discusión salarial que en un momento parecieron romper definitivamente la armonía entre los gremios.
También los gremios acompañaron las protestas a nivel nacional contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri -sobre todo desde la CTA y ATE- pero con repercusiones disímiles en la ciudad.
Paritaria
La paritaria de la primera parte del año se terminó resolviendo en marzo. A mediados de febrero, desde el SITRASAP (salud) empezaron a mostrar “desilusión” porque aseguraban que “cambió el clima” con el Gobierno Provincial después de los primeros meses de gestión de Verna. “Hubo promesas electorales y anuncios concretos, pero no se modificó nada”, decía el dirigente Carlos Ortellado.
Abierta la paritaria, los gremios rechazaron una oferta inicial de 26% para el primer semestre. Pero a principios de marzo, los gremios docentes (UTELPa, AMET y SADOP) cerraron un 18% a febrero y un 10% en julio que condicionaron al resto.
Aún así, la secretaria general de la seccional Santa Rosa de UTELPa, Liliana Peralta, hizo saber el descontento de su sector: consideró como “insólito” que no se haya votado por una medida de fuerza pese a la generalizada insatisfacción que dejó la propuesta salarial del Gobierno.
El 10 de marzo, el Gobierno mejoró la oferta al resto de los gremios ofreciendo blanquear al básico una parte del suplemento no remunerativo: pasó del 10% al 15%. Con esa mejora, los gremios aceptaron la oferta salarial del 28% para el primer semestre del año, con un 18% en febrero y el 10% en julio.
La CGT
El 26 de mayo se anunció la normalización de la regional Centro-Sur de la CGT. Fue elegido Luis Faggiani (del gremio de la AFIP) como secretario general, aunque varios gremios grandes quedaron afuera: ni Camioneros, ni la UTA ni el Centro Empleados de Comercio (entre los más representativos) reconocieron el proceso y amagaron con dar pelea, aunque finalmente siguieron su camino armando una mesa gremial aparte.
“Es todo verso que tenemos que esperar porque vamos a estar bien”, dijo Faggiani tras ser elegido por un plenario de 42 organizaciones.
En junio presentaron un amparo contra el tarifazo del gas. Un mes más tarde asumieron oficialmente las autoridades pero aún sin poder utilizar la sede de la calle Irigoyen, por lo que todo el acto se hizo en el Sindicato de Gráficos.
Finalmente, en agosto ocuparon el edificio de la CGT ya con el apoyo de algunos nombres de peso como Roberto Robledo (UOCRA) y Jorge Lezcano (UPCN), ambos diputados provinciales del PJ, como también Gustavo Montenegro (UTEDyC), quien lidera la “pata peronista” del PRO en la provincia, la agrupación 22N.
Salud: feroz interna
Entre todas las internas gremiales, la del SITRASAP resultó tan inesperada como feroz. La relación entre el secretario general, Carlos Ortellado, y el secretario de Prensa, Edgardo Gigena, se rompió con denuncias de violencia laboral y de irregularidades dentro del propio gremio.
Gigena armó su propia agrupación, Salud Unida, y se enfrascó en una pelea mediática con Ortellado que tuvo su epicentro en el proceso de renovación de autoridades del gremio.
Una finísima tregua fue acordada en una asamblea que se hizo a puertas cerradas y sin dejar entrar a la prensa (históricamente, las asambleas de Salud fueron abiertas) pero donde quedó confirmada la ruptura.
En diciembre fueron las elecciones y la agrupación de Gigena (que era candidato a secretario general) denunció que a través de la Junta Electoral los querían dejar afuera. Finalmente, buena parte de la lista de Salud Unida no pudo participar por no cumplir con los mínimos requisitos de afiliación (Gigena incluido) y terminaron retirando la lista.
Así, Mirta Viola fue elegida como secretaria general y reemplazará a Ortellado, quien tras varios años al frente del sindicato pasará a ocupar -justamente- la secretaría de Prensa que dejó Gigena.
Segundo semestre
La discusión salarial del segundo semestre también casi se lleva puesta la armonía de la Mesa Intersindical. El 26 de agosto se cerró el encuentro de esa noche sin acuerdo y ya se anticipaba que los gremios analizarían un plan de lucha.
Pero UPCN, que conduce Jorge Lezcano, diputado provincial alineado con Verna, sí firmó el acta y el Gobierno consideró así que la paritaria seguía en compás de espera.
La oferta era de sumarle al 28% del primer semestre una suma fija de 2.000 pesos en agosto, 3% en septiembre, otra suma fija de 1.000 pesos en octubre, 3% en noviembre y 5.000 pesos de suma fija en diciembre.
Como UPCN es el gremio mayoritario (especialmente en capacidad de movilización), el resto casi que quedó atado de pies y manos. Lezcano y los suyos defendieron la decisión: “Fuimos con un mandato de un plenario del 29 de julio que era favorecer a las categorías que menos ganan”, aseguraron.
Finalmente, los gremios hicieron las pases en una reunión donde acordaron “nuevas bases de funcionamiento” para evitar una ruptura y aceptaron la oferta salarial.
Semanas más tarde, el conflicto en la Municipalidad de Santa Rosa luego de que la administración de Leandro Altolaguirre se negara a pagar la primera de las sumas fijas los encontró otra vez a todos unidos y en la calle.
Lo mismo ocurrió cuando junto a la conducción de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) realizaron una protesta en la Ruta 35 y un escrache al diario La Arena en reclamo por el plus patagónico. Pero allí volvieron a aparecer algunas grietas, especialmente cuando el reclamo se hizo extensivo a la sesión del Parlamento Patagónico que se hacía en la Legislatura provincial.
Denuncias en la CPE
A mediados de octubre, el cuerpo de delegadas y delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado expresó “preocupación” por “la situación de deterioro salarial y persecución gremial sufrida por los/as trabajadoras” de la Cooperativa Popular de Electricidad.
El reclamo de Luz y Fuerza La Pampa durante el año trajo aparejadas advertencias del Consejo de Administración de la CPE por las protestas dentro de la sede de la entidad solidaria, en una nota firmada por el presidente Oscar Nocetti.
“Nos inquieta que se persiga una protesta legal y legítima”, advertían desde ATE, donde aseguraban que la actitud de Nocetti “está en consonancia con las políticas represivas impulsadas por los ministerios de Seguridad de la Provincia y de la Nación”.
El año cerró con una última reunión paritaria con el Gobierno Provincial, tanto para la Intersindical como para UTELPa, sin acuerdos sobre cuestiones puntuales que estaban en los temarios pero que abrió la puerta para la discusión salarial de 2017.
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