En un recuento de largo aliento, con características infartantes y por apenas 91 votos, Daniel «Tano» Catalano retuvo el control de la seccional Capital de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Era, tal vez, la mayor incógnita de los comicios a nivel nacional del gremio de estatales.

Catalano consiguió un nuevo mandato al frente de la lista Verde y Blanca. Estará acompañado estos 4 años nuevamente por Agustina Panissa como Adjunta, dirigente a la que también proyectó al plano nacional en fórmula con Carlos Quintriqueo. Aunque ahí perdieron.

Catalano se enfrentó a la lista Blanca, Negra y Verde que encabezaba Leandro Castro y que llevó en su interior a opositores tradicionales y varios de los dirigentes que supieron ser referentes de la Verde y Blanca hasta hace no demasiado tiempo como Luciano Fernández y Hugo Bellón.

La victoria de Catalano, entonces, cierra una sangría interna de los últimos años que mantuvo en vilo al oficialismo por tener la conducción virtualmente «partida».

La seccional capital tiene un padrón casi 33 mil afiliados que, con alta participación, sufragaron en unas 297 mesas. Por su peso y el lugar específico es clave en el ordenamiento del gremio a nivel nacional. Además es, tal vez, el bastión más poderoso de la Verde y Blanca a nivel nacional.

La lista Blanca, Negra y Verde además estuvo respaldada por la CTA Autónoma de la Capital lo que también muestra las diferentes filiaciones. Vale recordar que Catalano es una de las cabezas de la CTA de los Trabajadores que comanda Hugo Yasky.