La Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (APINTA), el gremio que conduce Mario Romero, se pronunció en defensa de “un Estado presente” y “un INTA fortalecido”, a través de un documento elaborado por el plenario nacional en vísperas de las elecciones generales de octubre.

En la declaración gremial, los secretarios generales de seccionales de APINTA rechazaron que desde “diferentes sectores” se pretenda desvalorizar los organismos públicos dedicados a la ciencia y a la tecnología y se justifiquen “drásticas reducciones presupuestarias”.

Específicamente, la dirigencia sindical defendió al INTA y destacó “su compromiso con el desarrollo regional”.

Así, recordaron que en 2017 reivindicaron “la articulación con otros organismos oficiales”, como así también “la relación público-privada” y la vinculación con organismos internacionales, pero también hicieron hincapié en que “no se puede reemplazar el rol directriz del Estado”.

También, la directiva gremial instó a las autoridades del INTA a “involucrarse en el seguimiento y evaluación de los recursos” para que se garantice la eficacia del mismo. Además, subrayaron la necesidad de resguardar la “información estratégica”, tanto de datos como informes generados por investigaciones.

En otro tramo del documento, los dirigentes de APINTA recordaron las políticas instauradas a nivel nacional durante la década del 90 que tendió a “achicar al Estado” y eliminaron fuentes de recaudación de fondos propios para el INTA, como también en la reducción del personal o intentos de provincializar o privatizar el organismo.

Por otra parte, el documento mencionó el período de gobierno de Juntos por el Cambio entre 2015 y 2019 que, según afirmaron, “significó la pérdida de 800 vacantes (664 producidas por jubilaciones, renuncias y el resto por retiros voluntarios” además del “achique de estructuras de línea mediante la desjerarquización de los institutos”.

En cambio, la declaración resaltó la inversión público-privada en ciencia y tecnología realizada en otros países, al citar datos del Banco Mundial, en un listado liderado por Israel y Corea del Sur y Brasil en Latinoamérica.

En ese contexto, la APINTA destacó que en Argentina la ley propone un “incremento progresivo y sostenido a la asignación total presupuestaria” que irá del 0,52% en 2020 al 1,70% en 2030.

Así, y contradiciendo “el discurso neoliberal”, el gremio enfatizó que lo que se necesita “es más y mejor gestión estatal”, con una participación activa de la sociedad civil, de las empresas privadas, la agricultura familias y organizaciones de trabajadores.

Por ello, proclamaron los secretarios generales que “en la inminente coyuntura electoral se define el destino de nuestro país, nuestra soberanía, nuestra fuente de trabajo y la de nuestras familias” e instaron a votar “en defensa propia”.