APSEE, la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía, gremio que es liderado por Carlos Minucci, denunció que el personal de las Empresas Eléctricas que tienen a su cargo la prestación del Servicio Público de Electricidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense, se encuentran «ante una Violencia Laboral pocas veces vista desde adentro de las empresas y por parte de los clientes que se encuentran sin Servicio Eléctrico, sin entender que también somos víctimas como ellos, mientras las empresas obligan al personal de conducción a ser la cara visible de la crisis energética; quedando muchas veces expuestos por falta de recursos, de respuestas ante los afectados y tergiversando la realidad que venimos soportando».
En este contexto, el sindicato indicó que «más de 60 barrios del Área de Concesión de estas empresas son los que se encuentran sin suministro eléctrico de manera sistemática durante lo que va de este invierno, más de 100.000 familias se ven afectadas por varios días sin luz y sin ningún tipo de respuesta, agravados en esta oportunidad por la tormenta desatada que dejó cerca de 200.000 hogares sin suministro, y si sumamos el corte histórico de dejar una Nación sin Energía Eléctrica o en la ciudad de La Plata el corte que dejo media ciudad sin luz, producto de la falta de inversión, la falta de profesionalismo de las empresas contratistas a cargo de las reclamaciones, producto del vaciamiento del personal propio, ante jubilaciones donde no se cubren los puestos, ni se preparó reemplazante,
procesos de Retiros Voluntarios, y bajas médicas prolongadas en la mayoría de sus casos por problemas suscitados por la fuerte presión que ejercen sobre los mismos, hoy hay empresas que llaman al personal que están de baja médica emplazándolos “que de no levantar la baja serán desafectados de la empresa y se les ofrecen el Retiro Voluntario” y a otros enviándoles una nota llamándolos a la reflexión, en un claro motivo de generar angustia y causas para vaciar la empresa de personal propio” y seguir tercerizando las funciones con el fin de bajar costos, sin importar la precarización del Servicio.
Añaden que «a pesar de las altas tarifas, hemos llegado a superar el 3100% y encontrándonos con una baja demanda por falta de consumo, más de 190.000 medidores prepagos que rompen la relación empresa-cliente, y a este escenario se le suma el agravante de la falta de control por parte del Gobierno Nacional y Provincial y los Entes creados a ese fin, los cuales no registran los cortes reales del suministro».
También indican que «además en esta política de vaciamiento en los que estamos inmersos, beneficiando a los dueños
de la energía, resaltando las del Grupo Enel EDESUR-COSTANERA, pretendiendo dar de baja “máquinas” térmicas que representan una reserva importante de potencia, dejando a miles de trabajadores desocupados. Además en la actualidad se niegan a actualizar los salarios por la alta inflación, en una clara decisión autoritaria, en un firme desprecio a su fuerza laboral».
En este escenario, exponen que «nuestra entidad sindical, ante la falta de soluciones a los problemas que venimos planteando con referencia al destrato que ejercen desde las áreas de Recursos Humanos, iniciará las acciones legales correspondientes contra las empresas del sector ante la Violencia Laboral que ejercen contra su personal, ya sea en el ámbito nacional, en el internacional a través de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en la cual formamos parte y en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estamos comprometidos con nuestro rol de Servidores Públicos, del Servicio que deben prestar las Empresas Eléctricas y ante los usuarios que se encuentran en una situación denigrante con la complicidad que les dio a estas empresas el actual estado, no sólo por verse sometida a la transferencia de riqueza que represento el tarifazo, sino que le arrebataron un derecho básico insustituible para tener una vida digna».
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