En un ambiente cada vez más tenso, el gremio responsabiliza tanto al Gobierno nacional como a los gobernadores y legisladores por la política de subsidios que ha dejado a las empresas del sector en una situación crítica.

El pasado miércoles, la UTA sostuvo una nueva audiencia con la Federación de Empresas de Transporte de Pasajeros (FATAP) para definir el esquema salarial de los colectiveros provinciales. Sin embargo, el resultado fue el mismo que en reuniones anteriores: sin subsidios, las empresas no pueden satisfacer las demandas salariales, y la frustración entre los trabajadores sigue creciendo.

Esta situación se debe, en gran parte, al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 288/24, que confirmó la eliminación de los subsidios nacionales al transporte de pasajeros del interior, lo que ha derivado en aumentos tarifarios de entre el 600% y el 1000% en los últimos seis meses. Mientras tanto, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sigue recibiendo incrementos en sus partidas para mantener las tarifas en mínimos de $270.

"Este mes el Gobierno nacional decidió otorgar más subsidios a los colectivos del AMBA por aproximadamente 20.000 millones de pesos para evitar otro aumento del boleto", denunció la UTA en un comunicado. "Mientras a las provincias se les retiraron los subsidios, en la Capital Federal y el AMBA aumentan las partidas para mantener los pasajes en mínimos de $270."

El sindicato no solo apuntó al Gobierno nacional, sino también a los gobernadores, diputados y senadores nacionales, acusándolos de permanecer pasivos ante lo que consideran un "saqueo" a los pasajeros del interior. "Todos ellos por igual permanecen mansos, inmóviles, sin reclamar por el saqueo a los pasajeros del transporte del interior, aquellos que los votaron para que defiendan sus intereses. Necesitamos y exigimos de su compromiso con la ciudadanía", manifestaron.

Ante este panorama, la UTA advierte sobre un futuro sombrío para el transporte en el interior del país: "De continuarse con este método, avizoramos un transporte cada vez más precario en el interior, con menos pasajeros, menor frecuencia y por consiguiente menos fuentes de trabajo en la actividad. No nos vamos a callar, desde la UTA manifestamos que ni los trabajadores, ni nuestro salario seremos la variable del ajuste."