La CGT fijó posición respecto a la jornada de protesta de los jubilados y el accionar del gobierno en los sucesos que tuvieron lugar en la zona del barrio porteño de Congreso como también en adyacencias. Allí manifestaron que la decisión de la Casa Rosada se enmarca en “la vergonzosa violencia de un gobierno autoritario”, desde un comunicado que firmó el consejo directivo nacional de la central obrera.

Manifestaron allí “su más enérgico repudio y profunda indignación, ante el salvaje accionar del gobierno nacional del presidente Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich, que -utilizando millonarios recursos del Estado argentino (al que declaran querer destruir) reprimió de manera violenta, insensata e ilegal la manifestación en Plaza Congreso”.

Desde la conducción cegetista expresaron que el gobierno debe ser el garante del orden democrático y el derecho constitucional a la protesta, “pero actúa como promotor y provocador de la violencia más abyecta, dejando un saldo lamentable de heridos y lastimados por la brutalidad ejercida por las fuerzas policiales, entre los cuales se encuentran jubilados, manifestantes, trabajadores de prensa y hasta algún desprevenido que caminaba por la zona”.

A consideración de la CGT dicha “intimidación del gobierno” no puede ocultar el hecho de constituirse como complemento indispensable y necesario para ejecutar un plan económico de entre del patrimonio público, despojo de nuestros recursos y empobrecimiento social de las mayorías”.

El comunicado finaliza con la referencia en cuanto a que todo lo manifestado en ese documento se desarrolla “frente a nuestros mayores, jubiladas y jubilados, que gritan su sufrimiento reclamando cuidado y atención, un gobierno nacional irresponsable e insensible, devuelve crueldad, desprecio, odio y violencia”.