Yamila Contrera, delegada de la planta ubicada en Jáuregui, detalló a este medio los hechos ocurridos luego del paro nacional. Denunció el intento patronal de quitarle los fueros sindicales como forma de descabezar el reclamo por incumplimiento de paritarias.Autor: Nicolás Grande
Los trabajadores de la empresa Argensun, radicada en la localidad de Jáuregui, atraviesan momentos difíciles. La situación que suscitó el conflicto se originó por el reclamo, encabezado por los delegados sindicales, para que la firma reconozca el acuerdo paritario del 35 por ciento alcanzado el año pasado. Desde entonces, se realizaron asambleas y la adhesión al paro nacional del pasado 6 de abril. En ese contexto, los representantes gremiales denuncian un avance patronal de persecución que incluyó un intento de desafuero.
Yamila Contrera es una de las delegadas de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). El conflicto también suma el apoyo de la Unión de Trabajadores de Argensun (UdeTA), el otro gremio con representación en la fábrica.
En diálogo con este medio, la trabajadora detalló lo ocurrido en la empresa luego de la medida de fuerza de comienzos de mes.
“Básicamente queremos denunciar la persecución gremial hacia los trabajadores, el hecho de no poder realizar una asamblea o impedir el contacto con los delegados, tanto de la gente que se acerca a los delegados de UATRE como de UdeTA. Se arman reuniones donde representantes de la empresa hablan de temas paritarios sin dejar participar a los representantes gremiales”, expuso.
- ¿El principal reclamo apunta al reconocimiento de la paritaria del año pasado?
- El reclamo principal sigue siendo que se reconozca la paritaria 2016-2017, de un 35 por ciento. Eso no se pagó nunca. Además, la empresa se puede encuadrar en una ley de manipuleo de granos, a partir de una denuncia que el gremio realizó en 2013 pero que la empresa desconoció ante el Ministerio de Trabajo. Sólo se enmarcó en la paritaria nacional. Y el año pasado también desconoció la paritaria nacional.
- ¿Qué pasó luego del paro nacional al que ustedes adhirieron?
- Después del paro del 6 de abril, la empresa empezó a perseguir a los trabajadores. La empresa salió a decir que iba a descontar el presentismo. Un día se hizo una asamblea en el turno noche y luego empezaron a llegar cartas-documento a todos los trabajadores que participaron para que justificaran por qué habían asistido a esa asamblea y abandonado los puestos de trabajo. Empezó una persecución. Otro día, el gerente de recursos humanos llamó al turno mañana a una reunión. Cuando los delegados quisimos asistir, nos impidieron ingresar a la reunión. Esa medida afectó también al delegado de UdeTA, que se llama Diego Molina. Nos dijo que no estábamos invitados a la reunión. Habló de paritarias pero dejó afuera a los representantes gremiales.
- ¿Qué comunicó la empresa en esa reunión?
- La empresa comunicó que iba a pasar al básico un monto que tenemos en el recibo como adelanto de futuros aumentos. Pero además les propusieron a los trabajadores firmar distintos papeles. No sabemos qué dicen esos papeles. La mayoría de los trabajadores no firmó, porque no corresponde firmar nada vinculado a paritarias. La actividad sindical que se quiera llegar a hacer es totalmente perseguida por parte de la empresa. Eso ocurre todo el tiempo.
- Ustedes han denunciado un intento de la empresa de sacarles los fueros gremiales. ¿Qué ocurrió al respecto?
- Un día a la mañana apareció el gerente de recursos humanos con papeles pidiéndome que se los firmara, diciendo que mis compañeros querían que deje de ser su delegada. Le dije que no iba a firmar esos papeles porque un pedido de desafuero lo puede hacer el gremio, no puede hacerlo la empresa. Me dijo que hubo una reunión y mis compañeros querían que me vaya. Empecé a preguntar y mis compañeros me negaron esa reunión.
- ¿Entienden que es un paso previo para echarlos de la empresa?
- Totalmente. Una vez que te sacan el fuero sindical, no creo que la empresa quiera que nos quedemos como trabajadores. No hubo asamblea, fue algo totalmente trucho lo que dijo el gerente de recursos humanos. Fue un intento que fracasó. Después de ese paso, llamó a los operarios para hacer reuniones sin dejarnos participar, tanto a mí como representante de UATRE como al representante de UdeTA.
- ¿En qué situación está el reclamo?
- Estamos por presentar la denuncia por persecuciones gremiales. Los compañeros de UdeTA elaboraron un escrito con las firmas de casi toda la planta en contra del gerente de recursos humanos y del gerente de producción por persecución gremial y malos tratos. La persecución gremial es diaria. Quieren impedir cualquier tipo de asamblea. Esto se va a presentar en el Ministerio de Trabajo.
- ¿La empresa pudo avanzar en el desafuero de los representantes sindicales?
- No volvió a escucharse más nada al respecto. Obviamente que al ver que nadie firmó, el gerente de recursos humanos tuvo que retroceder con eso, pero en realidad salió a decirlo y es totalmente ilegal. Un gerente de recursos humanos no puede actuar en nombre de un gremio, es totalmente ilegal.
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