El sindicato de Antonio Gilardi volvió a verse las caras con el Gobierno de Carlos Arroyo para pactar un nuevo incremento. La semana que viene se reunirán de nuevo.
El Sindicato de Trabajadores Municipales mantuvo este miércoles por la mañana un nuevo encuentro con referentes del Gobierno de Carlos Arroyo para definir otro porcentaje de aumento salarial que en noviembre "no haga sufrir tanto al bolsillo".
Sin mayores avances en la discusión, las partes pactaron la posibilidad de volver a reunirse la próxima semana al no tener conocimiento aún de los índices de septiembre que finalmente reveló por la tarde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y que marcaron la inflación más alta en lo que va del año: 5,9 por ciento.
"Es realmente un año difícil en el que la inflación es muy fuerte y es algo que se nota. La idea que tenemos en este período es ir llevando todos los meses una actualización que sea lo más cercana a la realidad", planteó el Daniel Zacarías, el secretario adjunto del gremio, tras el cónclave.
Si bien no precisó porcentajes, el sindicalista confirmó que la intención de la organización que conduce Antonio Gilardi es pactar este mes un incremento que "no haga sufrir tanto el bolsillo del trabajador en noviembre".
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De todos modos, el dirigente destacó la importancia de haber acordado con el Ejecutivo el compromiso de avanzar con una discusión salarial en forma mensual ante el impacto que tienen los índices inflacionarios.
En lo que va del año, los municipales acumulan una recomposición en sus haberes del 34 por ciento. Ya hay un compromiso de volver a sentarse a negociar el 21 de noviembre, mientras que el Ejecutivo ratificó la clausula para que en diciembre se aplique un ajuste automático en virtud de la diferencia entre el Índice de Precios al Consumidor de 2019 y los porcentuales de aumentos ya otorgados, más un plus del 5%.
En este marco, Zacarías también reconoció un escenario paritario de discusión "totalmente opuesto" con la presencia del Secretario de Hacienda, Alfredo Osorio, al trazar la comparativa con su antecesor, el polémico Hernán Mourelle.
"Ahora se trabaja con normalidad: se dialoga y se ve que las puertas del Municipio están abiertas. Y nosotros lo dejamos trabajar y no lo avasallamos a pesar de la gran cantidad de reclamos que tenemos", aclaró.
El secretario adjunto del STM dijo que con el funcionario que ahora está a cargo de definir los destinos económicos de la administración municipal se puede "charlar, acordar y solucionar temas prioritarios".
Al evocar a Mourelle, quien llegó a denunciar judicialmente a la cúpula sindical y resultó protagonista de otros conflictos, Zacarías lo minimizó como un "mal recuerdo para la Municipalidad, los trabajadores y Mar del Plata".
"La verdad que ha generado un tiempo de mucho conflicto, que no le sirvió ni fue sano para nadie. Y también vendió una irrealidad porque el Municipio hoy está peor que cuando él lo tomó. Es mentira lo del superávit presupuestario y que haya dinero como el decía", apuntó.
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