Trabajadores del subte denunciaron que la concesionaria Metrovías-Emova retiró, durante el fin de semana pasado, el asbesto presente en las instalaciones y formaciones de la línea B, incumpliendo el protocolo de seguridad para su remoción. Sin embargo, desde la empresa niegan que haya sucedido.

En un comunicado indicaron que as acusaciones son “falsas” y que “no hubo liberación alguna de material contaminante en este espacio de trabajo ni en ningún otro punto de la Red de Subte”. Además, indicaron que dicho fin de semana se realizaron “tareas de mantenimiento de los conductos de ventilación que se disponen en el taller” y que las mismas estuvieron a cargo de “dos empresas especializadas, una de ellas es Borg el operador especializado en asbesto que ya viene trabajando en la Red”.

“Los especialistas de esta firma, desmontaron los conductos para su posterior limpieza dentro del espacio donde se desasbestizan los coches, una burbuja creada con características especiales y apta para tales fines (con presión negativa)”, detallaron.

En ese sentido, dijeron que las “infundadas declaraciones” de metrodelegados “surgen por el polvillo (tierra) que había como consecuencia de las tareas de limpieza de los conductos de ventilación”. Así, apuntaron contra la medida gremial y aseguraron que “sólo busca un pretexto para ausentar al personal del mantenimiento de material rodante de sus tareas, con la consecuente afectación que puede significar en la calidad de la prestación del servicio de la Línea B”.

La empresa indicó que desde 2019 implementan el “Programa de Gestión de Asbesto” para permitir la continuidad del servicio público de transporte y el cuidado de la salud de las personas y el medio ambiente, cumpliendo la normativa legal aplicable. Según ellos, “todas las muestras, de las tantas mediciones que se hicieron, sobre la calidad del aire de este espacio de trabajo (y todos los de Emova) dieron resultados Negativos”.

“Es falso su testimonio con respecto al desinterés del concesionario sobre el cuidado de la salud de sus colaboradores ya que hay implementado un plan de seguimiento médico que alcanza a todo el personal con posible exposición al asbesto. Estas personas fueron incorporadas al Relevamiento de Agentes de Riesgo (RAR)”, concluyeron.