Con la oficialización de los 254.200 pesos conocida durante la jornada del viernes, no tardaron en llegar las críticas. La CTA encabezada en un comunicado firmado por Hugo Yasky y Quique Rositto aseguró que esto “demuestra que Milei, fuerte con los débiles y dócil ante los poderosos, tiene a su cargo la tarea de sistematizar la aplicación de una política de hambre en la Argentina”.

Para la central hubo una “maniobra concertada” entre el Gobierno y las corporaciones del llamado grupo de los 6 “para hundir el salario mínimo”.

En el encuentro del Consejo, las tres centrales sindicales propusieron llegar a 482.000 pesos en julio para recuperar parte de lo perdido desde que asumió el Gobierno de la Libertad Avanza. El sector empresario había ofrecido $245.094 para julio y finalmente Milei sumó unos pesos más para llegar a los $254.200 que decretaron. Mientras tanto, según cifras oficiales, una familia tipo necesitó $393.319 en junio solamente para poder alimentarse.

“Con la pérdida salarial a la que nos somete esta concertación entre el oficialismo y los grandes empresarios, no sólo se seguirán batiendo los récords de trabajadores en blanco bajo la línea de pobreza, sino que la economía argentina se seguirá hundiendo en la recesión.”, aseguraron desde la central.

Y agregaron duramente: “La recuperación en V de la que hablan los voceros oficiales es solo V de verso, ya que la proliferación de despidos y suspensiones habla de otra cosa: un tobogán en el que no paramos de caer”.