La CONADU y la CONADU Histórica aseguraron que fue “contundente” la primera jornada de la huelga de una semana, en todos los claustros en demanda de varios reclamos y ante “el malestar” por “la falta de respuestas salariales”.
“El malestar de la docencia universitaria y preuniversitaria ante la ausencia de respuestas del gobierno al reclamo salarial se sintió con fuerza el primer día del paro de una semana”, que se extenderá hasta el sábado próximo, indicó la CONADU Histórica, que conducen Luis Tiscornia y Antonio Rosselló.
La jornada de protesta se cumplió con masivas clases públicas, carpas blancas, volanteadas y ocupaciones de rectorados.
El paro fue confirmado hace algunos días, luego del fracaso de la sexta reunión paritaria, cuando el secretario de Políticas Universitarias, Albor Cantard, ratificó la oferta de 18 por ciento de aumento en 3 cuotas y otro 2 en concepto de jerarquización.
“Después de tres meses de discusiones y con la paritaria vencida desde febrero último, que el gobierno mantenga una propuesta tan poco seria indica que la estrategia es dilatar el conflicto”, aseguró Tiscornia, quien agregó que esa postura perjudica a la docencia del sector y también a la universidad pública.
“Las dilaciones del Ministerio de Educación para resolver el conflicto salarial acrecienta el malestar y la magnitud de las medidas de fuerza. El próximo 16 de mayo se realizará la Marcha Nacional en Defensa de la Universidad Pública”, convocada por ambas CONADU, la FEDUN y las federaciones estudiantiles.
Por su parte, los docentes agrupados en la FEDUBA realizaron esta tarde “un corte y banderazo” en la Facultad de Filosofía y Letras de Puán 480, en el contexto de la huelga de una semana.
El secretario general del gremio, Federico Montero, explicó que en 2016 el acuerdo paritario fue superado por la inflación, ya que se firmó por un 35 por ciento y, el aumento de precios, alcanzó el 43 por ciento, perdiendo de esa forma entre el 8 y el 10.
“Este año se proyecta una inflación del 25, por lo que para lograr una recomposición salarial se exige un 35. El Ministerio mantiene firme números muy por debajo de lo reclamado, por lo que la negociación está frenada. Al principio, la oferta fue del 18 en cuotas mensuales de 1,4. La última propuesta fue de un 20 en tres tramos de 6 por ciento y otro 2 en enero próximo”, dijo Montero.
El dirigente detalló que la paritaria del año anterior incluyó la cláusula gatillo, pero “no hubo nuevas reuniones” y, los docentes, tampoco percibieron el bono de fin de año otorgado a los no docentes, en tanto tampoco se avanzó con “el compromiso de regularizar la situación de contratados y los ad honorem”.
En algunas provincias hubo cese total de tareas y, en la Capital Federal, la protesta fue “activa”, ya que los estudiantes de la UBA tuvieron clases públicas en las estaciones de Constitución, Retiro y Primera Junta y, mañana -junto con la Universidad de las Artes-, continuará esa modalidad en el Ministerio de Educación.
El miércoles, los docentes acompañarán la marcha en rechazo del fallo de la Corte Suprema por el 2×1 y, el jueves, enseñarán frente a las puertas del Conicet en apoyo de los investigadores.
“Esas acciones son preparatorias de la Marcha Federal Universitaria del martes 16 hacia el Congreso”, concluyó Montero.
También se sumó a la huelga la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGDUBA), conducida por Ileana Celloto, quien aseveró que la protesta superó con creces “las más optimistas expectativas”.
Además de una mejora salarial del 35 por ciento, la CONADU exige la regularización de contratados y ad honorem, la plena implementación del convenio colectivo de trabajo, la continuidad de los programas de capacitación gratuita, el restablecimiento de la iniciativa de Finalización de Tesis (PROFITE), las socio-educativas y de orquestas y coros y un mayor presupuesto para la universidad, la ciencia y la tecnología, indicó un comunicado.
Los docentes universitarios de la AGDUBA participaron desde las 7 de ayer en el Obelisco en “una bicicleteada” de protesta.
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