La conducción que encabeza Héctor Etín Ponce dispuso que un cuerpo de seis integrantes conduzca la entidad y proceda a una convocatoria a elecciones. Aseguran que todo funcionará normalmente de cara a los afiliadosPepe Calderón (izq.), el hasta ahora secretario general de la Seccional Villa María y Héctor Ponce (derecha), el secretario general a nivel nacional.
El primer día de febrero de este año, 21 integrantes de la conducción de la Seccional Villa María de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), uno de los sindicatos que goza de mayor prestigio en la ciudad y la región, presentaron su dimisión. Según pudo saber El Diario, la fortísima acción conjunta se produjo en discrepancia con la forma de ejercer la conducción que tenía José “Pepe” Calderón, quien asumió la Secretaría General tras la jubilación del histórico Pedro Fernández.
“Se comenzaron a recortar beneficios de los que gozábamos desde hace mucho tiempo y los afiliados comenzaron a protestar ante los delegados en cada fábrica. La situación fue creciendo y nosotros no queríamos formar parte de una conducción que tirara por la borda, lo que había costado tanto tiempo construir”, explicó uno de los renunciantes.
Lo cierto es que ante el tremendo sacudón que causó la catarata de renuncias, el secretariado nacional que encabeza Héctor Etín Ponce decidió tomar cartas en el asunto.
En un comienzo, desde Buenos Aires se habría intentado “una salida diplomática” al diferendo, pero la misma no prosperó. Se le habría ofrecido a Calderón un espacio en la sede central nacional de los trabajadores de la industrial lechera, pero el hasta ahora secretario general habría desechado tal ofrecimiento.
“Los afiliados no sufrirán esta etapa que, estimamos, va a ser relativamente breve. Funcionará la obra social, la farmacia, los consultorios y todas y cada una de las dependencias...”.
Así las cosas, no quedaban muchas alternativas, aunque el secretariado nacional se tomó su tiempo, porque “no queríamos deteriorar la imagen de una de nuestras mejores filiales, que siempre ha sido un ejemplo para las demás”, expresó un alto dirigente a un periodista de este medio.
“Lo que queremos que se diga es que los afiliados no sufrirán esta etapa que, estimamos, va a ser relativamente breve. Funcionará la obra social, la farmacia, los consultorios y todas y cada una de las dependencias... Hay que llevar tranquilidad en medio de una situación que es incómoda, no deseada, pero a la que no se le pudo encontrar otra solución”, añadió.
Elecciones
Si bien no trascendió el tiempo dentro del cual el “Grupo de los 6” interventores deberá convocar a las urnas a una masa de más de dos mil afiliados, se espera que sea dentro de la segunda mitad del año en curso.
Para entonces, no debería descartarse que haya más de una lista (algo que no ocurre desde hace décadas en la sede villamariense del sindicato), que forma parte de la Regional Villa María de la Confederación General del Trabajo, en la que sus directivos ocuparon secretarías importantes en varias ocasiones. “Es verdad, podría darse el caso de que Calderón se presente, porque no está proscripto ni mucho menos, pero lo que no se puede es tener a una dirigencia trabajando a disgusto. Serán los propios afiliados los que definan a quién quieren al frente de la entidad”, concluyó.
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