Incluye la cláusula gatillo ante la inflación. Los sindicalistas salieron disconformes.
La gestión uñaquista cerró ayer el aumento salarial para los empleados estatales no docentes. La suba será del 22 por ciento en dos tramos: 16 por ciento desde marzo y el resto, a partir de agosto.
A eso se le suma la llamada cláusula gatillo, la cual prevé un reajuste automático si la inflación supera el porcentaje acordado. Los referentes de los gremios UPCN, ATSA y SOEME explicaron que aceptaron la propuesta a regañadientes debido a que no cumplió con sus expectativas. Por su parte, en ATE y Sitraviap (Viales) se manifestaron en el mismo sentido, dijeron que comunicarán hoy la oferta a los delegados, pero todo se encamina a la aceptación. De todas formas, no había mucho más margen, dado que era la oferta posible desde el Gobierno.
Tras el encuentro, el compromiso oficial es que el incremento sea liquidado antes de Semana Santa, a través de planillas complementarias. La negociación con los gremios estatales se dio un día después de que el Ejecutivo acordara con los sindicatos docentes.
La suba para los maestros también fue del mismo porcentaje y en iguales cuotas, más el incremento de dos ítems y que la provincia se hace cargo del Fondo Compensador de 1.405 pesos. Para el caso de los otros gremios estatales, el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, explicó que se buscó un aumento similar, ya que el aumento “impacta de otra manera” en el recibo de sueldo de los empleados.
El Gobierno había tenido una sola reunión con los sindicatos estatales, la cual se dio el 9 de marzo. En ese encuentro, la propuesta fue del 18 por ciento en dos partes y fue rechazada de plano. Luego de las difíciles negociaciones paritarias, se dio la segunda cumbre.
La discusión salarial había empezado con una propuesta oficial del 20 por ciento, la que fue rechazada de manera unánime por los sindicalistas. Así, las conversaciones avanzaron hasta la oferta definitiva, que también incluyó una mejora en un ítem, pero para que se garantice el 22 por ciento. No obstante, los referentes de los cinco sindicatos resaltaron que no se fueron satisfechos con la propuesta debido a que no estuvo cerca de las pretensiones.
Gabriel Pacheco, secretario Adjunto de UPCN, explicó que en definitiva se terminó aceptando en disconformidad. En ese sentido, señaló que “por la fecha y la necesidad del trabajador, los tiempos apremian. La demanda y la necesidad de la gente está por encima de cualquier situación”.
Por su parte, Miguel Galarza, de SOEME, admitió que “teníamos la necesidad de querer cerrarlo rápido para que los compañeros comiencen a cobrar este aumento”. Alfredo Duarte, de ATSA, indicó que “entendemos que es un avance, ya que el trabajador de la sanidad va a recibir parte de la actualización del sueldo la próxima semana”.
En cuanto a Marcelo Gallardo, de Sitraviap, señaló que contestarán hoy, pero admitió que “es una oferta superadora”. Y Cristóbal Carrizo, de ATE, también dijo que hoy lo hablarán con las bases y dijo que “no le podemos decir al compañero que no cobre la suba, el dinero hace falta en el bolsillo”. Hoy se llevará a cabo la reunión con los sindicatos de la salud.
Encuentro con los gremios de la salud
El ministro de Salud, Cástor Sánchez Hidalgo, y su par de Hacienda, Roberto Gattoni, mantendrán hoy a las 11 la reunión por el tema salarial con los gremios de la salud. A la cita están invitados el combativo Sindicato Médico y Asprosa.
Fuentes oficiales señalaron que la oferta girará en torno a lo que el Gobierno le propuso a los gremios estatales. Hoy se verá si la entidad que conduce Daniel Sanna asistirá al encuentro, ya que en la reunión anterior decidió no compartir la mesa con Asprosa debido a que quieren discutir otros puntos con el Ejecutivo, según señalaron.
Comentá la nota