Antonio Caló reunió a los secretarios generales que integran la central oficialista. Definieron un temario común para consultar con los candidatos del PJ en el 2015.
La cita sentó en la mesa principal al titular de la central obrera, Antonio Caló (metalúrgicos), Omar Viviani (peones de taxi), Marcos Castro (marítimos), Norberto Di Próspero (legislativos), Sergio Romero (UDA) y Jorge Lobais (textiles).
Pero las presencias no lograron sobresalir más que las ausencias. Dirigentes "pesados" como Andrés Rodríguez (estatales), Armando Cavalieri (comercio), Héctor Daer (sanidad) y José Luis Lingeri (obras sanitarias) no asistieron al mitín.
Fueron casi seis horas de deliberaciones en el Polideportivo del Sindicado de Peones de Taxis, en Almagro, con la máxima de fijar posiciones. El primer resultado fue clave de cara al futuro político/gremial: la CGT oficialista no romperá su acuerdo con el gobierno de Cristina Kirchner, es decir, ratificaron su apoyo.
Pero el mensaje no fue del todo "positivo" para el Ejecutivo nacional. Los referentes sindicales reiteraron su pedido para seguir trabajando en la defensa de las reivindicaciones de los trabajadores: puntualmente, modificaciones en el Impuesto a las Ganancias; la ampliación de las Asignaciones familiares y el sostenimiento de los fondos de las obras sociales.
En el punto "salud", los gremialistas destacaron la decisión oficial de dejar sin efecto algunos puntos de la Resolución 601 de la Superintendencia de Servicios de Salud, que le daba al Gobierno el poder de veto sobre los contratos que celebran las obras sociales sindicales.
Por otra parte, los cegetistas acordaron la redacción de un documento con un temario común con inquietudes y posicionamientos para ser elevado a los posibles candidatos del PJ en el 2015. Y la lista de los presidenciables fue definida: Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri y Julián Domínguez. En la nómina no figuran como "peronistas" Sergio Massa, ni José Manuel De la Sota.
Entre los discursos, el de Caló se llevó los aplausos, sobre todo al confesar que eran "tiempos difíciles" para dirigir la central, pero que tenía "la convicción" de "seguir trabajando para llevar adelante las reivindicaciones de los trabajadores".
Otro que levantó las palmas fue Romero, que destacó su apoyo a la central obrera.
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