La central se mantiene en una postura crítica con las políticas económicas del gobierno del Frente de Todos, pero no rompe con la alianza.
Luego de un 2022 donde fue radicalizando sus posturas respecto al Gobierno, la CTA Autónoma insiste con oponerse a los lineamientos generales del plan económico vigente, en especial a un tema central: el acuerdo con el FMI.
Durante este año, la central obrera se movilizó para denunciar el ajuste que trae el monitoreo del organismo multilateral, y adelantó que esperan que este año sea también conflictivo, mientras se mantenga la actual dirección.
Pese a las críticas, la conducción de la entidad asegura que por el momento no piensa romper con el Frente de Todos, al que se sumó en 2019 para lograr el triunfo electoral y con el cual mantiene vínculos, pese a la salida de Claudio Lozano del Banco Central, principal referente de esta CTA en la gestión pública.
En los pocos días que van de 2023, varios conflictos gremiales –peajes, portuarios de Rosarios– calentaron el verano en el país, y anticipan un año complejo. Además, la situación regional no ayuda, con el intento de golpe de Estado en Brasil a la cabeza. Por eso, desde la CTA anticipan que esta tendencia se profundizará, producto de los compromisos asumidos ante el FMI.
«Para la CTA Autónoma la conflictividad gremial para este año no sólo se va a mantener, sino que además se va a profundizar, teniendo en cuenta que el gobierno nacional decidió hace un tiempo el acuerdo con el Fondo Monetario, que no hay manera de pagarlo si no es con la sobrecarga o la pérdida de un sector», sostuvo el secretario adjunto de la seccional Capital Federal de la central, José Peralta.
El dirigente aclaró que «como se dio el año pasado, esta sobrecarga se basó en la pérdida del poder adquisitivo por medio de la inflación y el ajuste que se viene dando».
En diálogo con Gestión Sindical, Peralta remarcó que «además de esta situación, con los aportes que este año hay que hacer al FMI, no hay manera que el gobierno dé marcha atrás o retroceda en este camino». En este sentido, durante el año hubo varias jornadas de protesta junto a organizaciones sociales sobre este acuerdo, que si bien fue acompañada por algunos gremios en declaraciones contrarias, pocos se sumaron a las marchas.
Estas movidas, adelanta Peralta, seguirán este año: «Desde la CTA vislumbramos un año con mucha conflictividad, con mucha protesta no sólo desde lo gremial sino además desde lo social, y por supuesto eso lo vamos a reflejar con los compañeros en la calle». «Ya estamos en los meses de verano, lejos de descansar, plateando asambleas y discusiones, teniendo activa la militancia para lo que se viene este 2023», recalcó el dirigente.
Con los pies adentro
Cuando se armó el Frente de Todos, Unidad Popular, el partido fundado por Víctor de Gennaro al que reportan la mayoría de los dirigentes de la CTA Autónoma, se sumó al armado. Luego de varios intentos fallidos de hacer un camino propio, se unió al peronismo para enfrentar a Mauricio Macri.
Ya en el Gobierno, su participación fue acotada, y salvo el caso de Lozano no tuvo mayores incorporaciones. Pero a nivel provincial y municipal, hay algunas experiencias que se mantienen, por lo cual la central y su partido se mantiene en el Frente de Todos, pese a las críticas.
El caso emblemático es el de Lanús, donde De Gennaro es parte del Concejo Deliberante, como edil, y tiene aspiraciones de ser candidato a intendente en el 2023. Para eso, mantiene buenas relaciones con los sectores locales del oficialismo y pretende que su Frente Popular Lanusense vaya a las PASO como en 2019.
Para eso, la central obrera debe mantenerse dentro del Frente de Todos. En este camino, en diciembre de este año hubo una cumbre con otro dirigente sindical que es referente del peronismo de ese distrito: Edgardo Depetris. Luego de una larga pelea, que comenzó con la fractura de la CTA, compartes espacio, y buscan fortalecer un armado que pueda ganar las internas y luego las generales.
En todo el país, el partido de la central obrera explora diversas posibilidades para los comicios de este año. En Río Negro, por ejemplo, de definió este enero que para las elecciones de esa provincia llevarán lista propia, bajo el armado de Juntos Somos Río Negro.
Allí el presidente y posible candidato es el secretario adjunto de la CTA Autónoma a nivel nacional, Rodolfo Aguiar. En cambio, en Salta el espacio se sumará al Frente Grande y el Partido Comunista para formar Salta para vivir bien, que buscará junto a distintos movimientos sociales ser parte de la interna del peronismo.
Además de condenar el acuerdo con el FMI, la CTA Autónoma alerta sobre la situación regional, que puede influir en la realidad política y social argentina, en especial luego del último intento de golpe de estado en Brasil, y lo que pasa en el Perú. Por eso, la dirigencia junto a otros sectores gremiales marchó el lunes pasado a la embajada brasilera en el país para repudiar el accionar de los simpatizantes de Jair Bolsonaro
Comentá la nota