Después de una audiencia vía zoom entre representantes de McCain y dirigentes del Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) con funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, generada en el marco de una discusión salarial que derivó en un paro de actividades, se decretó la conciliación obligatoria. La misma, pudo saber El Diario, tendrá una vigencia de quince días hábiles, lapso en el cual las partes continuarán negociando en procura de alcanzar un acuerdo. No obstante, Trabajo fijó una nueva audiencia para el venidero miércoles, a las 9.
La protesta llevada a cabo por trabajadores de la multinacional se inició anteanoche en el marco de las paritarias. Al no arribarse a un acuerdo en cuanto al porcentaje de incremento salarial a otorgar por parte de la empresa, el STIA decidió una medida de fuerza que paralizó hasta ayer a las 14 la producción en la planta ubicada en la Autovía 226.
En el acceso principal a la planta se concentraron los trabajadores, manifestando su rechazo a la oferta de la empresa.
Para McCain, es "desmedido" el pedido de aumento del 56 por ciento.
Horas antes de dictarse la conciliación obligatoria, la firma de origen canadiense emitió un comunicado. "A pesar de los esfuerzos y del compromiso de la compañía por lograr un acuerdo en medio de las negociaciones salariales, el Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) continúa reclamando un incremento desmedido del 58%, mientras que a nivel nacional la paritaria de la actividad acordó un incremento del 42%. Esto significa que McCain debería pagar 16 puntos porcentuales más que todo el sector Alimenticio. Adicionalmente, días atrás, McCain, en buena voluntad negociadora, recompuso de la paritaria del año anterior un 10% el salario de sus trabajadores", expresó.
La empresa señaló que presentó una serie de propuestas "superiores respecto a lo acordado en la paritaria nacional" pero, sin embargo, "desde el STIA insisten con el pedido mencionado. El impacto de la pandemia ha traído aparejada una crisis global de la que la Argentina y McCain no se encuentran exentos. Frente a este contexto, la compañía tiene todas las intenciones de continuar con las negociaciones, pero hasta el momento no ha encontrado una propuesta por parte del STIA, a pesar del máximo esfuerzo que está realizando McCain con el afán de resolver el conflicto".
Sostuvo la multinacional que el aumento salarial que reclaman los dirigentes del sindicato que agrupa a los empleados "continúa siendo mayor al acordado a nivel nacional que, frente al contexto que atraviesa la compañía, son imposibles de afrontar sin afectar la continuidad del negocio y de los puestos de trabajo directos e indirectos que genera".
Subrayó la empresa que "a pesar de acumular fuertes pérdidas en el ejercicio fiscal finalizado en junio de 2021 y con una planta operando muy por debajo de su capacidad desde el inicio de la pandemia, McCain desde el día uno ha priorizado el cuidado de su gente con estrictos protocolos como también en cuidar la economía de las familias de sus empleados y en mantener la continuidad de los puestos de trabajo, sin realizar ningún tipo de suspensión ni reducción salarial. No obstante, este contexto no ha impedido que McCain continúe apostando al desarrollo del negocio ni a su compromiso con la comunidad local y con la del país".
En virtud del conflicto existente, planteó la firma canadiense que "de continuar con estos reclamos desproporcionados, el Sindicato pondría en peligro más de 800 puestos de trabajo de forma directa y afectaría a más de 3.000 familias de Balcarce en forma indirecta, junto con un impacto muy negativo en la economía regional de la papa, que depende de la productividad de McCain, una compañía que apuesta al país y a la comunidad desde hace más de 25 años".
Por último, a través del comunicado la firma pidió disculpas a quienes "podrían sentirse afectados por esta desafortunada situación".
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