En diálogo con “el Retrato…” el dirigente bancario alertó que “Esto no da para más, y es una pena que en el gobierno de Perón al trabajador se le dio trece sueldos y hoy estamos percibiendo once sueldos y medio. Esto habla a las claras de que hay un retroceso para la clase trabajadora”

¿El reciente plenario de delegados, definió el día 8 como una primera medida de fuerza?

Se hizo un plenario la semana pasada. Un plenario anual que tenía como premisa, defender lo conseguido. Esto tiene que ver con todos los avances que ha logrado en materia de condiciones de trabajo, en materia de recuperar muchas cosas que se habían perdido, y tiene que ver también con cosas pendientes. Una de ellas es la reincorporación de los 36 compañeros de Tucumán, que siguen despedidos. Hubo un compromiso que iban a ser absorbidos por los bancos de la plaza de la provincia tucumana y hasta ahora eso no se ha producido. El gobierno de Alperovich sigue haciendo oídos sordos a la conciliación obligatoria y a la decisión del Ministerio de Trabajo acerca de reincorporar a los trabajadores.

¿Puede caber alguna sanción, administrativa o económica sobre ellos?

Si, en verdad nosotros hemos recurrido a la justicia y vemos que la justicia que se declaró competente, en el ámbito de tribunales de Capital Federal y está en la Cámara Laboral. También sabemos que la justicia se va a expedir muy rápido con relación a este tema.

¿Les pusieron el salario al día cuando los despidieron?

Bueno, lo que los trabajadores están reclamando es la fuente laboral, porque los despidieron en forma injusta y así lo ven ellos. Esto se originó cuando el gremio se opuso a que sean transferidos 170 millones de pesos de la Caja Popular de Ahorro de Tucumán, al gobierno provincial.

¿Eso se logró transferir?

En aquel momento eso se logró transferir, y después de mucha actividad sindical, de mucha denuncia en estamentos controladores, esos fondos fueron regresados meses después. Eso fue lo que originó el despido de estos compañeros. Y a partir de ahí ellos fueron redoblando la apuesta y siguieron despidiendo. Pero fue algo alevoso. Por ejemplo, cuando hubo elecciones del gremio a nivel nacional, ellos no garantizaban transparencia y se tuvo que votar en la Bancaria. El amedrentamiento con la gente es tremendo. Entonces se tuvo que poner la urna en el ámbito del sindicato, y después despidieron al presidente de mesa y al fiscal que estaban participando del acto electoral.

Otro tema que ustedes plantearon es el del impuesto a las ganancias…

Nosotros lo venimos planteando desde el año 2010. Creemos que es algo que se tiene que modificar. Nosotros hicimos marchas en el Congreso de la Nación donde pedimos una reforma tributaria, porque no se puede pedir que no se cobren más impuestos. Lo que básicamente está pasando es que los topes no han sido modificados desde el año 2000 y traspasa a la mayoría de los trabajadores. Eso es inadmisible. Hoy siguen aplicando la famosa tablita de Machinea. No es un impuesto a las ganancias. Es un impuesto al trabajo. Y lo que nosotros decimos es dónde se puede recaudar ese dinero. Nosotros pedimos una reforma. Que se grave la renta financiera, por ejemplo, algo que en el país no hace… Uno puede comprar bonos, estar en la timba financiera, especulando y no se paga un peso de renta financiera; no paga ni el colocador ni los bancos. Los grandes ganadores de todos los modelos.

¿Cuál es el piso del sueldo?

Hoy el piso está en el orden de los 11.953 pesos. Por ejemplo, hemos cobrado aguinaldo y tenemos compañeros que tributaron más que eso en impuesto al trabajo. Eso lo seguimos planteando en soledad. Esto tiene que cambiar y los bancos tienen que hacerse cargo. Han tenido ganancias siderales aún a costa de muchas cosas que atravesó el país. Esto no da para más. Y es una pena, que en el gobierno de Perón al trabajador se le dio trece sueldos y hoy estamos percibiendo once sueldos y medio. Esto habla a las claras de que hay un retroceso para la clase trabajadora.

Desde algunos sindicatos están anunciando un paro general ¿Ustedes se sumarían?

Nosotros hemos compartido el espacio gremial, la agenda gremial de Moyano. Nos hemos ido de la CGT porque sentimos que no podía estar partidizada, que en aquel momento fue lo que sucedió. Planteamos de no participar de la CGT de Caló porque en muchas cuestiones no coincide con los requerimientos de los bancarios. En algún momento se unirá el movimiento obrero y allí estaremos. El 8 de julio paramos el día entero y no habrá bancos por esos dos temas: el impuesto a las ganancias y el tema de Tucumán.

¿Cómo sigue todo después del 8?

El paro va a ser contundente. Y esperemos que haya soluciones con el problema de Tucumán, que lo vamos a seguir llevando adelante. Eso fue un desastre y vamos a seguir peleando por la causa. Hemos vivido épocas muy oscuras en la Argentina. Habría que informarle a Alperovich que esta Argentina cambió.