La Asociación Bancaria (AB), que tuvo dos votos negativos en la cámara baja, celebró el fracaso de la Ley Ómnibus libertaria. «Ganamos una batalla más», plantearon e insistieron en que «la totalidad de las empresas públicas deben permanecer dentro del patrimonio del Estado».
A pocas horas de afirmar que «no está nada definido», la Asociación Bancaria festejó el fracaso de la Ley Ómnibus libertaria en la cámara baja y valoró el trabajo de sus dos representantes en diputados: Sergio Palazzo y Carlos Cisneros.
En la organización valoraron la posición de Palazzo y Cisneros «quienes mantuvieron su firme posición en contra de la denominada ‘Ley Ómnibus’ y en particular de las privatizaciones, ante la falta de consenso que la misma generaba se dio marcha atrás con el tratamiento de la dicha ley en la Cámara de Diputados de la Nación, retornando nuevamente al tratamiento en Comisiones».
Además recordaron que «el levantamiento de dicha sesión fue justamente cuando se debían votar los artículos correspondientes a las privatizaciones de las empresas públicas, donde hicieron especial hincapié en que el Banco de la Nación Argentina debía ser excluido de la lista de empresas a privatizar, al igual que el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), la Casa de la Moneda y todas las empresas vinculadas del Banco Nación, entre ellas Nación Servicios».
En ese marco, el gremio agradeció «el apoyo de todos los trabajadores y trabajadoras del BNA, a lo largo y a lo ancho de la República Argentina, quienes realizaron asambleas, movilizaciones, abrazos al banco y distintos planes de lucha en defensa de este intento de privatización, como así también a las Comisiones Gremiales Internas del banco y Seccionales de todo el país».
Por último insistieron en que «la totalidad de las empresas públicas deben permanecer dentro del patrimonio del Estado. Nos oponemos a todo tipo de privatizaciones, tal cual lo hemos mantenido a lo largo de todo el trayecto del debate».
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