Los trabajadores del sector se declararon en estado movilización a partir del conflicto entre Nación y la Ciudad por las concesiones de cinco salas que vencen la próxima semana. “Los trabajadores no pueden quedar presos de una pelea político electoral”, reclamaron desde el sindicato.
El Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar se declaró en estado de alerta y movilización por el conflicto entre Nación y la Ciudad sobre las concesiones de cinco salas que vencen la próxima semana y que, aseguran, hace peligrar las fuentes de trabajo.
Se trata de las salas de Belgrano, Caballito, Lavalle, Congreso y Flores. Los operadores de los bingos actuales tienen la concesión desde 2007 pero Lotería Nacional denunció que existe una importante deuda y está decidida a llamar a licitación, en contra de lo que opina el gobierno porteño a favor de una prórroga.
“El proceso licitatorio esta parado porque el Instituto de Juegos porteño no dio su conformidad ante Lotería Nacional para avanzar sobre los nuevos permisos. Sin ese visto, que hasta ahora esta demorado, Lotería no puede continuar y de acuerdo a lo establecido en poco más de una semana se deberían cerrar las salas”, explicó el sindicalista Ariel Fassione.
Según se supo, el Gobierno de la Ciudad quiere impedir un cambio de manos antes de las proximas elecciones porteñas. En el entramado, muchos ubican al reconocido empresario Cristobal López, como uno de los aspirantes a quedarse con algunas de las salas en cuestión.
En una asamblea realizada este viernes se resolvió que el próximo martes a las 10 se marchará hasta las oficinas del Instituto de Juegos de la Ciudad, ubicadas en Roque Sáenz Peña 938, y el próximo jueves habrá una movilización la Legislatura porteña.
Fassione, secretario gremial de ALEARA, reclamó que los 300 trabajadores “no queden presos de una pelea politica-electoral, en la que muchos opinan sin conocer la actividad, los procedimientos con los que se maneja y los puestos laborales que genera”.
“De no mediar en las próximas horas una definición nos veremos obligados a salir a la calle a defender nuestro trabajo, con movilizaciones a los distintos entes que frenan el proceso”, argumentó Fassione.
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