Un trabajador de seguridad privada tuvo como salario $82.200 en octubre. En noviembre, debido a la negociación paritaria de mayo pasado, tendrá un incremento de $9.300 y cobrará un sueldo neto de $93.300. El próximo aumento para los vigiladores según los tramos paritarios será recién en febrero del 2023.
En este marco, calculando que la canasta básica de septiembre fue de $128.214 y el promedio mensual de inflación ronda el 7%, un vigilador privado durante noviembre estará $50.000 debajo de la línea de la pobreza.
Ahora bien, la necesidad de una renegociación paritaria es urgente. En cuanto a esto, 5 pequeños gremios del interior del país que se habían auto posicionado como la renovación a los 40 años de la desidia de Ángel García y habían prometido que en el 2022 los trabajadores de seguridad finalizarían el año alcanzando la canasta básica, han acordado una suma bruta de $21.000 a cobrar recién en diciembre que elevaría el salario a casi $102.000 netos, suma totalmente insuficiente debido a que durante ese mes según la proyección del avance inflacionario actual, la canasta básica se posicionará en casi los $155.000.
Peor que los trabajadores que aglutinan esos gremios del interior están los vigiladores del resto del país quienes aún no han renegociado la paritaria ante la inflexión de una cámara empresarial que quiere otorgar el mismo porcentaje de miseria que en el interior.
Según un reciente estudio de Fundación Libertad y Progreso, los salarios promedio de la economía desde diciembre del 2019 aumentaron 31% menos que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), El relevamiento, realizado en base a datos del INDEC y del Ministerio de Trabajo, indicó que desde "diciembre de 2019 los salarios aumentaron 197%, mientras que la CBA lo hizo 228%". En el caso de los trabajadores de seguridad privada la brecha entre el salario y la CBA es mayor: 35%.
En este sentido, el Bloque Nacional de Seguridad Privada que comandan Leónidas Requelme y Christian López advirtió que todas las propuestas de recomposición hechas hasta el momento, tanto las ya negociadas como las que se están negociando, "son insuficientes y una burla para el trabajador de seguridad que aún trabajando sigue siendo pobre gracias a la falta de gestión y previsibilidad de algunos dirigentes a la hora de encarar una negociación paritaria. Todos sabíamos ya en el primer trimestre del 2022 cual sería la inflación proyectada, pese a eso, estos dirigentes se empecinaron en hipotecarnos el salario hasta el 2023. Ahora el lío es enorme" expresaron.
Al respecto manifestaron que debido a la angustiante situación económica que esta asfixiando a los trabajadores, analizan movilizaciones tanto a la Cámara Empresarial como al Ministerio de Trabajo. "Si no hay recomposición de salarios va a haber movilización, esto no va mas" resonó con bronca por los pasillos del gremio de la calle Tucumán. "El piso que pedimos es una renegociación paritaria que implique una suma que eleve al 110% el básico actual mas un bono de $60.000 para fin de año" señaló el moyanista Christian López quien ya ha tenido éxito años anteriores en cuanto a los bonos conseguidos para sus trabajadores.
Otro de los puntos que está en la mira del Bloque Nacional es la eliminación de la cláusula 3ra del anexo "U" correspondiente a la paritaria que aun esta vigente: "esa cláusula impuesta por los empresarios indica que si el Ejecutivo Nacional llegara a dar por decreto una suma en concepto de bono, la misma sería absorbida por los incrementos ya pactados en la paritaria, lo que implica que los trabajadores de seguridad quedarían fuera de ese beneficio. Esa cláusula es discriminatoria, inconstitucional, antijurídica e ilegal" explicaron.
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