Uno de los preceptos fundamentales del nacimiento del Bloque Nacional de Seguridad Privada fue un armado de unidad federal. Ese fue el camino que iniciaron y marcaron desde el primer minuto Christian López y Leónidas Requelme cuando decidieron mancomunar fuerzas para el bien común de los trabajadores de la seguridad privada.
Ese proyecto empezó a tomar forma aquel 2 de octubre del año pasado cuando se congregó el Primer Plenario Federal en el predio Evita de la localidad de Moreno donde se reunieron aproximadamente 200 delegados de base, referentes, delegaciones del interior, agrupaciones y comisión directiva de los gremios UPSRA y SUTCA.
Los fundamentos de aquel encuentro fueron “construir la unidad nacional, consolidar las acciones futuras y promover el bienestar” para todos los trabajadores de la seguridad. Hoy esos objetivos siguen más sólidos y en pie que nunca, coordinando actividades con cada regional del país, afianzando la esperanza de los trabajadores de las provincias de nuestro territorio, trabajadores que históricamente padecieron la desidia, el abandono y el olvido de conducciones pasadas que vivieron encerrados en una irrealidad paralela y jamás tomaron cuenta de la crítica situación de los trabajadores del interior del país.
Hoy por hoy, el Bloque Nacional tiene representación en todo el territorio del país, siendo sus bastiones la Capital Federal junto con todo el AMBA, las provincias de Salta, San Luis, San Juan, Chaco, Corrientes, Neuquén, Chubut, Tierra del Fuego y las ciudades de Rosario, Mar del Plata, Zárate, y San Nicolás, entre otras, las cuales según la información que proporcionan desde el armado del Bloque de Christian López y Leónidas Requelme, comenzarán a ser visitadas en las próximas semanas para consolidar y fortalecer la unidad; y conquistar nuevos territorios que aún no se han sumado a este proyecto federal.
Somos consientes que el camino de reconstrucción es largo, la destrucción sistemática de nuestra actividad a manos de los que durante décadas nos olvidaron y los nuevos mesías que han aparecido durante el último tiempo han generado daños cuantiosos en las esperanzas y la dignidad de los trabajadores.
Es momento de revivir esas esperanzas, de formar un equipo que represente un recambio generacional donde la juventud, las mujeres y los sectores que históricamente fueron postergados por las viejas dirigencias tengan voz y voto, de sumarse a un proyecto de gestión nacional y federal que dignifique el futuro de la actividad. El Bloque Nacional no ofrece palabras vacías: ofrece expectativas seguras de hechos concretos que demuestran que con voluntad, militancia y convicción el éxito está garantizado. Las puertas están abiertas a todos aquellos compañeros del país que crean que el camino es la lucha colectiva, a todos aquellos que se han sentido abandonados, olvidados y decepcionados. Porque creer es la esperanza. Creer porque hay hechos y no palabras. Creer porque hay un proyecto y un futuro. Creer porque hay con que.
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