Los líderes del sector señalaron que se mantendrá “en emergencia” y “en su debido momento” analizará si sus demandas han sido o no atendidas para tomar nuevas definiciones.
Los gremios de transportistas bolivianos que amenazaron con iniciar el lunes un bloqueo indefinido de carreteras por la falta de dólares y combustibles desistieron de realizar esa medida de presión tras reunirse este domingo con el presidente del país, Luis Arce.
El presidente de la Cámara Boliviana de Transporte Pesado, Héctor Mercado, dijo a los medios que “mañana (lunes) no hay bloqueos”, pese a que “no se ha llegado a ninguna conclusión” en el encuentro realizado en la casa de Gobierno en La Paz.
Mercado aseguró que el sector que representa se mantendrá “en emergencia” y “en su debido momento” analizará si sus demandas han sido o no atendidas para tomar nuevas definiciones.
El dirigente lamentó que las autoridades hayan tildado de “golpistas” y “políticos” a los transportistas por sus protestas y sostuvo que ellos no son “responsables del mal manejo que están haciendo” en el Gobierno, pero tampoco van a “entorpecer” las actividades de la población con sus manifestaciones.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Édgar Montaño, señaló que dentro de 90 días habrá una nueva reunión para analizar los “avances” en la atención de las demandas de los transportistas.
“Hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para realizar acuerdos en las mesas técnicas (de diálogo) de más de cuatro ministerios”, afirmó Montaño y prometió que seguirán trabajando para atender al sector.
Los transportistas ya cumplieron bloqueos de carreteras de 24 y 48 horas en las semanas pasadas y habían advertido con cerrar las rutas indefinidamente desde este lunes.
Imagen de los transportistas que realizan bloqueos en Bolivia. EFE/Juan Carlos Torrejón
Además de estos gremios, también ha habido manifestaciones de otros sectores como los comerciantes por la falta de dólares, las filas en las distribuidoras de combustibles y el incremento de precios de algunos alimentos.
Para este lunes se prevé el arribo a La Paz de un grupo de comerciantes que la semana pasada inició una caminata desde una localidad en el Altiplano para exigir que el Ejecutivo garantice la circulación de divisas y la provisión de combustibles y tome acciones contra el encarecimiento de los alimentos.
El presidente Arce señaló hace unos días que estos problemas en la economía boliviana son fruto de la “especulación” y los “intereses políticos personales”, sin especificar a quiénes se refería.
Algunos ministros han asegurado que las protestas son el inicio de un “golpe de Estado” contra el Ejecutivo y culparon de esto a la Embajada de Estados Unidos, la oposición y los bloques oficialistas afines al expresidente Evo Morales (2006-2019), quien está distanciado del Gobierno de Arce.
La Embajada estadounidense rechazó “rotundamente” esta acusación, mientras que Morales negó este domingo tener una alianza con la oposición.
Morales afirmó este domingo que la decisión del Gobierno de Arce de poner a militares a controlar la venta de combustibles en estaciones de servicio para evitar su desvío al contrabando es el “inicio de la militarización” del país.
“Lo que dijo Lucho (Arce) que vamos a controlar las estaciones de servicio con militares es el inicio de la militarización de Bolivia, que sepa el pueblo boliviano”, manifestó Morales en su programa dominical en la radio cocalera Kawsachun Coca.
A su juicio, uno o dos soldados en las gasolineras no tienen posibilidades de hacer un control real de la venta de combustibles y “sólo van a mirar”.
“No se puede entender, ya empieza un proceso de la militarización”, insistió el también líder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y sostuvo que “no es misión de las Fuerzas Armadas estar en las estaciones de servicio”.
Comentá la nota