La ayuda solidaria incluye dos bonificaciones distintas: una se asigna por nacimiento y adopción de hijos y la otra por fallecimiento de afiliados activos.
En la firme intención de seguir sumando beneficios para sus afiliados, el sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca (STMBB) lanzó hace poco tiempo el pago de bonificaciones extraordinarias por nacimiento y/o adopción y fallecimientos.
En ambos casos se trata de una compensación económica, tomando como referencia el valor del salario mínimo, vital y móvil.
“Todo empezó con una charla casual que tuvimos con Miguel (Agüero) la tarde anterior a una reunión de delegados y cuerpos orgánicos del gremio, programada para la mañana del 26 de junio”, contó Juan Russo, quien se desempeña en la Oficina de Tránsito del municipio y es congresal en representación del STMBB ante FESIMUBO (Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses).
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Apenas 12 horas después, una mera sugerencia al secretario general del STMBB se transformó en una realidad.
“Miguel le dio forma inmediatamente y lo que era apenas una idea se transformó en un beneficio directo para muchísimos compañeros municipales. En la reunión de ese mismo día se anunció la bonificación extraordinaria, que es algo inédito en la historia del sindicato”, contó Russo.
Y añadió: “Miguel definió la iniciativa como una manera de abrazar al trabajador en los dos momentos más significativos de cualquier persona: el de mayor alegría, como es el nacimiento de un hijo; y el de mayor tristeza, como es la pérdida de un ser querido. Creo que ese pensamiento expresa lo mejor del espíritu solidario de nuestro STMBB: estar con el afiliado en todo momento”.
Precisamente, la ayuda solidaria incluye dos bonificaciones distintas: una se asigna por nacimiento y adopción de hijos y la otra por fallecimiento de afiliados activos.
“La primera implica la entrega del 50% de un salario mínimo vital y móvil (SMVM). Y en el caso de fallecimiento, los herederos del afiliado fallecido reciben una compensación equivalente al 100% de un SMVM. Para tramitarlas sólo hay que comunicarse con el sindicato y presentar la documentación correspondiente”.
Los montos requeridos para garantizar la entrega de las bonificaciones se toman del fondo solidario, creado por el sindicato con el 1,25% descontado a los empleados municipales no afiliados.
“Se planificó todo para garantizar la compensación solidaria y mantener un equilibrio económico. El propósito es lograr la mayor velocidad y eficiencia en la entrega del beneficio. Los afiliados reciben las bonificaciones con la liquidación del mes”, señaló Russo.
En el suceso de un nacimiento, el beneficio extraordinario se suma a la entrega de ajuares para los recién nacidos, que fue otra iniciativa sin precedentes, mientras que en el caso de un deceso, se agrega a la cobertura de gastos por servicios de sepelio.
“Hoy existen montones de beneficios y ayudas para los trabajadores municipales. Muchos de estos beneficios son producto de la creatividad e imaginación de los afiliados, que se acercaron al gremio con propuestas. El sindicato las tomó y las convirtió en realidades efectivas”.
La primer beneficiada con esta ayuda solidaria fue la afiliada Abi Camacho (de la Dirección de Monitoreo y Comunicación), madre de Liam. Y seguramente seguirán muchos más.
Quien conoce la historia del STMBB en los últimos 12 años, confía y sabe que las iniciativas solidarias se van a multiplicar.
“Es la marca registrada de la comisión directiva actual y los afiliados sabemos que esa vocación solidaria va a continuar. Así como nació ésto en una charla casual, pueden concebirse muchas otras, gracias a la relación que tiene el gremio con los afiliados. A veces se habla sobre “escuchar a los trabajadores” y se hace demagogia con este concepto. Escuchar a los trabajadores es apenas el 50% del trabajo. Lo que realmente importa es escucharlos y volver realidad efectiva lo que proponen. Eso es precisamente lo que hace diferente a este sindicato: que escucha y además realiza”, manifestó Russo.
En primera persona
Juan Russo no pertenece a la comisión directiva del STMBB. Actualmente trabaja por y para el sindicato desde su puesto en la Oficina de Tránsito.
“Soy congresal en representación del sindicato ante FESIMUBO, que es la federación que agrupa a todos los sindicatos municipales bonaerenses. Ser parte del gremio y representarlo ante las autoridades bonaerenses es uno de mis mayores orgullos”, señaló.
Cuenta que empezó a frecuentar el sindicato a partir del año 2017, cuando sus compañeros lo eligieron como delegado gremial.
“Conocía a Miguel y sabía lo que significaba como dirigente, porque el cambio que generó en el sindicato fue histórico. Marcó un antes y un después en la vida de todos los municipales”.
Como delegado gremial, acudió al sindicato para resolver problemáticas propias del área de tránsito.
“Esos primeros años fueron muy intensos, con conflictos duros con el poder Ejecutivo de aquel momento, ya que el área de tránsito se vio afectada negativamente por algunas políticas de ajuste. Pero también fueron tiempos de compañerismo y acompañamiento de los trabajadores. Me sentí escuchado, respaldado y, a su vez, responsable de mis compañeros, que me convirtieron en un referente”.
Ese respaldo le dio impulso para comprometerse más a fondo con la militancia gremial dentro del STMBB.
“Desde 2019 empecé a trabajar con más voluntad que nunca en mi sector. Con el apoyo del gremio se consiguieron un montón de conquistas para el área de tránsito que aún se mantienen en pie: recategorizaciones, recambio en puestos jerárquicos, movilidad social ascendente, reconocimiento pleno de nuestro CCT, logros que redundaron en una mejor calidad de vida para todos los compañeros y que nos hacen sentir muy orgullosos”.
En 2021 se sumó al grupo de trabajo de Miguel, quien lo designó subsecretario gremial del área de Tránsito en un momento tan delicado como la pandemia de COVID-19.
“Hubo que articular entre el sindicato y el Ejecutivo una serie de políticas destinadas a cuidar tanto la salud como el bolsillo de los trabajadores. Terminamos la pandemia sin haber lamentado una fatalidad en el sector y sin perjuicios económicos. Eso es un indicador de haber hecho las cosas bien”.
“En esos 5 años, viví infinidad de experiencias y entendí mejor que nunca la responsabilidad que involucra la representación de los trabajadores. Hubo momentos difíciles en los que inclusive se vio comprometida mi salud, pero en todo momento se trató de una elección personal por convicción y vocación. De eso se trata todo esto: de elecciones personales realizadas desde el convencimiento. Siempre fue una elección de vida, involucrarme de lleno en la actividad gremial así como apartarme un tiempo para subsanar algunas cuestiones personales”.
Y cerró: “Este es un sindicato de trabajadores, impulsado por los trabajadores y que sirve a los trabajadores, porque nunca dejó de estar con ellos. Caminar la calle con los compañeros y compartir tanto alegrías como tristezas, es lo que permite entenderlos e interpretarlos”.
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