“Esa huelga fue muy particular. Se dio cuando Femsa compró Spal, y nos tocó negociar enfrentando diversas dificultades”, señaló.

El dirigente cuenta que luego de varias instancias de negociación sin avances, el sindicato comenzó a movilizar a los trabajadores y trabajadoras, que, finalmente, en una votación muy reñida, optaron por la huelga indefinida.

“Al inicio decidimos dejar libre el portón de la fábrica para aquellos que no quisieron acatar el paro. A medida que transcurría la huelga fuimos analizando cómo seguir con esta medida de fuerza. Así fue que, a los cinco días de iniciada, decidimos paralizar por completo. Solo saldrían quiénes habían entrado a trabajar. Después de ese día ya nadie podía ni entrar ni salir. Mandamos a que apagaran máquinas y calderas y la paralización fue total”, dice

La rareza de los canales de diálogo

Vidoto indica que para los representantes de Coca Cola el sindicato estaba desacreditado, sobre todo porque el año anterior, con la reforma laboral de Michel Temer (2017), las organizaciones sindicales quedaron muy debilitadas.

“La empresa nunca imaginó que podríamos realizar una huelga con paralización total. Subestimó al sindicato y su poder de movilización, por lo que yo me animo a decir que esa huelga fue histórica”, agrega.

Luego de algunos días de paro total, se autorizó el ingreso del gerente de la fábrica para retomar las negociaciones.

“Ese año logramos mejorar todos los beneficios de convenios anteriores, como comedor, ticket alimentación, un incremento salarial, la participación en los resultados y −lo más importante− se crearon canales de diálogo permanente con la compañía, que se extienden hasta hoy. Hasta tenemos en la unidad de producción una sala de reuniones para el sindicato, algo inusual en el medio laboral de este país”, subraya.

El respaldo de la Felatrac

Durante este conflicto la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac) se mantuvo alerta y difundió en los canales de comunicación de la Rel UITA su total respaldo a su organización miembro.

Vidoto aprovechó la oportunidad para saludar y agradecer la participación activa de la federación en la representación de los argentinos Raúl Álvarez y Pablo Quiroga, presidente y secretario general respectivamente.

“Espero que en todos los países de la región donde opera Coca Cola los sindicatos y la empresa puedan mantener un diálogo franco y respetuoso como logramos construir hoy nosotros acá.

Una buena relación solo se logra en base a un diálogo democrático”, finalizó.